martes, 31 de diciembre de 2013

Feliz Navidad y Prospero Año 2014


viernes, 20 de diciembre de 2013

Manifiesto: ¡Vamos ahora hacia las aulas digitales motivadoras!

Ha llegado la hora de abandonar de una vez y para siempre el aula frontal convencional, tipo auditorio con los estudiantes dándose mutuamente la espalda, mirando al docente. Esa aula, inventada por los monjes en el siglo XIII ya no es funcional a las necesidades y la posibilidades de los/las estudiantes y docentes del siglo XXI.
El aula frontal asumía que el docente era la única fuente del saber: "magister dixit", el maestro lo dijo era la consigna. Se asumía que solamente él estaba en condiciones de leer e ir entregando los conocimientos. Han pasado más de siete siglos desde entonces y hoy podemos tener todos los registros escritos, (libros, documentos, presentaciones) y los audiovisuales (videos, conferencias, fotografías, infografías, etc.) al alcance de la mano, a uno o dos clic de nuestro dedo índice.
Los/las estudiantes ya no necesitan estar mirando hacia el frente, hacia el maestro. Ahora, con pupitres digitales que incluyen una tablet o una notebook, pueden mirarse los unos a otros y pueden interactuar entre sí, con el docente y con la clase que éste preparó y que está presentando de forma estructurada con textos e imágenes en un programa de gestión de los aprendizajes. Y no solamente eso, también pueden ir a cualquier otra información en la Word Wide Web.
Desaparece el aula- auditorio y emerge el aula circular o semicircular, el aula-conversatorio. Ya no se requiere mirar a ningún tipo de pizarrón e incluso Mr. o Ms. Power Point son obsoletos.
Cambia el rol del maestro o la maestra. Ahora, su rol es liderar un proceso de aprendizaje proponiendo a los estudiantes que jueguen de forma individual o grupal con textos, imágenes, videos, canciones, etc. En la tablet están las ejercitaciones y las respuestas a las ejercitaciones. El rol del maestro es ordenar y presentar los temas, los contenidos y hacer que éstos hagan sentido a sus alumnos. Conectarlos con su vida cotidiana, con sus emociones, darles contexto. Dirigir las discusiones y los foros orales que los estudiantes pueden entablar allí mismo, en el aula-conversatorio y que pueden prolongarse en línea si es necesario. Verificar que estén presentes en la clase y no visitando a sus amigosen FB o en el chat. Pedir que cierren las pantallas cuando deben prestar atención a lo que dicen sus compañeras o compañeros, practicando la cortesía básica de la era digital: "te escucho, me escuchas, mirándonos a los ojos"
Para generar sentidos, rol del docente, más que nunca, es adaptar los temas a la cultura de los grupos de estudiantes con los que trabaja: por ende, debe ser altamente competente en el dominio de las metodologías y las didácticas que mejor funcionan con esos estudiantes, dentro y fuera de las pantallas.
Y así como el aula auditorio tiene que irse, también tienen que irse los mitos que giran alrededor de ella: por ejemplo, el mito de que el docente "trasmite" algo, pues no trasmite nada; entabla conversaciones (flujos de lenguaje y emoción) a través de los cuales emergen sentidos. Por eso nuestra profesión y nuestra pasión -la de los docentes- no están debilitadas, sino potenciadas por las tecnologías digitales y avanzaremos hacia ellas ahora. ¡Ahora y no mañana!

Fuente: http://www.liderazgoeneducacion.org/

lunes, 9 de diciembre de 2013

Insectos, una herencia prehispánica

Sobre la mesa yace un platillo que a primera vista se le antojaría a cualquiera: tres tortitas bañadas con mole y ajonjolí. Para algunos comensales ese platillo hecho con ahuautle, huevo de mosco o chinches de agua, resultaría un auténtico manjar, para otros algo repugnante.
"Es uno de los platillos prehispánicos más representativos de la ciudad de México. Se le considera el caviar mexicano. Es rico en vitaminas, hierro, fósforo porque todo es natural", expresa don Fortino Rojas, chef del restaurante Don Chon, uno de los pocos sitios de referencia en la ciudad de México donde es posible degustar la tradición culinaria de los antiguos mexicanos. En la mesa donde don Fortino prepara este caviar mexicano también hay un plato de acociles (una especie de cangrejo de río), otro de jumiles (chinche o escarabajos de monte), uno de chicatanas (hormigas negras voladoras) así como de algunos gusanos, como los de maguey.
Ese variado menú de insectos que ofrece Don Chon en su carta es apenas una pequeña muestra de las 549 especies de insectos comestibles que, según investigadores de la UNAM, existen y se siguen consumiendo en diversas partes del país.
Como una dieta diaria o como el esperado manjar de temporada, la tradición prehispánica de consumir insectos prevalece en algunas comunidades indígenas de México como una herencia gastronómica y cultural de sus antepasados.
Una tradición que desde hace una décadas se ha metido hasta la alta cocina y ha sido reconocida incluso por organizaciones internacionales como la FAO, que en un informe reciente propone extender en todo el consumo de insectos como opción ante la escasez de comida.
Para antropólogos y especialistas en gastronomía, la cantidad y diversidad de estas especies en la alimentación de los antiguos mexicanos, así como la permanencia de esa tradición en los pueblos indígenas, indican la importancia y trascendencia que los insectos han tenido en la historia de la gastronomía mexicana. “En el México antiguo los insectos son un alimento que se encuentra en la comida de todos los días, o en la de los rituales y en las ofrendas. Además, no era alimento para unos pocos, como para los guerreros, sino que es un consumo a diferentes niveles, para muchas personas. Lo que podía cambiar eran las cantidades”, explica la antropóloga Laura Corona, investigadora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). “En todos los grupos indígenas del país, los insectos han formado parte de la alimentación pero no se conoce bien porque hay mucha gente que les tiene repulsión”, añade el chef Mauricio Ávila Serratos, académico del Colegio Superior de Gastronomía, quien asegura que tan sólo en el DF existen 75 especies de insectos comestibles.
Exótica tradición
La práctica del consumo de insectos entre diversas culturas mesoamericanas está documentada en las crónicas de la época, así como en los códices.
Pero durante la Conquista esta tradición culinaria fue rechazada por los españoles. Así lo demuestra el significado que se les daba a los insectos en algunos conventos del siglo XVIII, donde el consumo de, por ejemplo, los jumiles era aplicado como un castigo o penitencia para las monjas en falta.
Aunque esa influencia religiosa contribuyó a que ese hábito alimenticio se olvidara o desapareciera en algunas regiones, en la mayoría de los pueblos indígenas sobrevivió e incluso llegaron a enriquecer su preparación con ingredientes introducidos por los conquistadores. Actualmente esos cambios en la forma de preparación continúan, ya sea por la escasez de los ingredientes originales, como por el creciente interés de los gastrónomos de buscar nuevas formas de presentación y de hacer con los insectos platillos gourmet.
“Los platillos que se cocinan en las comunidades, que se transmiten de generación en generación, van cambiando de acuerdo a las circunstancias, a veces ya no hay los ingredientes tradicionales y los van cambiando por otros. Por otro lado, hay una fuerte tendencia de los gastrónomos de incorporar este tipo de elementos como opción para hacer platillos gourmet”, comenta Laura Corona.
Según la especialista, la tendencia de revalorar a los insectos como ingredientes en determinados platillos se debe en gran parte a la valorización que en los últimos años se le ha dado a la gastronomía mexicana a partir de la declaratoria de la UNESCO como patrimonio de la Humanidad.
Comida para ricos
“La nueva visión de la gastronomía es explotar estos elementos para introducirlos como algo gourmet, cuando en realidad es algo milenario, que se han comido siempre y que es común en el campo”, dice Ávila Serratos, autor del Recetario tradicional del Distrito Federal (Conaculta ,2012), donde a través de visitas de campo y entrevistas con habitantes de los pueblos originarios de la ciudad rescata los saberes culinarios que han existido en el Valle de México. Así, mientras que en el campo estos insectos forman parte de la tradición alimentaria de la mayoría de sus habitantes, en las ciudades el consumo de estas especies es considerado un lujo o una práctica limitada a paladares exóticos.
“El kilo de ahuautle alcanza los cuatro mil pesos, los jumiles están como en tres mil pesos el kilo. Cada vez son más difíciles de conseguir y son muy caros, es comida para ricos”, dice don Fortino Rojas. En el campo o en los pueblos indígenas, el panorama es distinto, pues desde tiempos prehispánicos la tradición de sus habitantes ha sido aprovechar los recursos naturales a su alcance, entre ellos los insectos comestibles. “La variedad depende de los nichos ecológicos en donde viven y de las temporadas.
Por ejemplo, en Valle del Mezquital hay temporadas en las que abundan los escamoles, en otra parte se incrementa la población de grillos y todo esto se aprovecha. Lo importante de todo esto es el conocimiento que estas personas tienen de su entorno para aprovechar los recursos naturales a su alcance, conocer los lugares dónde encontrarlos y saber cómo explotarlos”, afirma Granados.
En el caso del Valle de México, añade Mauricio Ávila Serratos, los aztecas aprovecharon de los lagos, la milpa y los montes. De esos ecosistemas aprovecharon la flora y la fauna, entre ellos los insectos acuáticos, como las cucarachas de agua, los gusanos blancos, las larvas de libélula y el ahuautle o caviar mexicano, que se cultivaba a orillas de los lagos, en determinadas temporadas.

Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/cultura/71948.html

lunes, 2 de diciembre de 2013

Proyecto "Apolo 13" registra hallazgo de nuevo sitio arqueológico 'Cotasacha'

El sitio descubierto se halla cubierto por una tupida vegetación que hace pensar en un antiguo centro poblado fortificado de unas cuatro hectáreas de extensión.
11 días y más de 100 kilómetros de caminata por los vestigios del camino del Inca registraron los miembros del proyecto "Apolo 13", dirigido por la historiadora Vera Tyuleneva, cuyo hallazgo más significativo es el sitio arqueológico de Cotasacha.
Cotasacha "no era un tambo ni era qolqa ni lugar de almacenaje, ni paradero, era algo más grande, un pueblo fortificado pequeño, en esa zona no se puede esperar un sitio muy grande porque es un lugar alejado del imperio Inca, y lo que necesitaban los incas ahí era un sitio de control administrativo y militar", dice Tyuleneva al Periódico Digital del PIEB.
Los documentos de la época colonial mencionan una población que podría ser Cotasacha con los nombres de Ayavire, Ayavirezama y Ayavirezana. Tyuleneva explica: "Yo iba allá con la idea de quizás encontrar alguna referencia de este sitio, pero en estos casos generalmente la suerte no acompaña a uno porque las referencias son muy vagas, en este caso si había una referencia bastante precisa en cuanto a distancia incluso pero las crónicas mienten mucho, se equivocan mucho, divagan mucho, no tenían grandes esperanzas de que eso iba a resultar por si acaso lo tenía en el fondo de mi mente, pero resulto verdad".
La exploración realizada por el proyecto "Apolo 13", denominado así porque partió de Apolo y se realizó en 2013, se enmarca dentro de la geografía histórica que consiste en contrastar los datos históricos de fuentes escritas con los hechos verificables en el terreno, no es invasiva y se concentra solamente en la observación, el registro y la documentación.
Precisamente los documentos del siglo XVI se refieren a un camino inca, entre los más alejados y más avanzados hacia la Amazonia, entre el valle de Apolo y San José de Uchupiamonas; el mismo camino consta en los registros del proyecto Qhapac Ñan en Bolivia pero los académicos no lo han transitado porque es difícil de recorrer incluso a pie. Tyuleneva, el cineasta Rodrigo Rodríguez y los guías Agustín Zambrana e Hilarión Sea se lanzaron en esta caminata de once días registrando "el andén continuo de 1 y 4 metros de ancho, con superficie nivelada, que va por las laderas de los cerros", "fragmentos aislados del empedrado" y "tres tramos largos y varios tramos menores de gradas talladas en roca".
Si bien existe deterioro del camino, éste puede ser observado y documentado, y necesita un proceso de conservación y resguardo arqueológico. Tyuleneva explica que hacia el norte de Apolobamba y el río Tuichi existe un punto fortificado importante, la fortaleza Ixiamas que es conocida desde los años 70, y parece que el camino recorrido por el proyecto "Apolo 13" se dirigía originalmente hacia ese lado, lo cierto es que era una vía de acceso a las tierras bajas, probablemente zona de intercambio de diferentes productos y zona de acceso militar al río Beni.
El sitio Cotasacha, en cambio, está en el límite entre los pajonales y el bosque tropical, a 27 kilómetros en línea recta hacia Apolo, una distancia que se incrementa hasta 50 kilómetros si se sigue el camino del inca (que tiene zigzags). Tyuleneva registró en el sitio "una de las estructuras con un muro bien conservado de aproximadamente 50 metros de largo y hasta 2 metros de alto, y otra estructura con un muro del mismo alto y de 120 metros de largo, además de fragmentos de varias construcciones arquitectónicas menores".
"Tanto el camino inca como el sitio arqueológico de Cotasacha están en grave peligro de deterioro", dice Tyuleneva. Si bien la actividad humana (quema descontrolada de bosque, presencia del ganado y excavaciones clandestinas en busca de tesoros) es un factor de riesgo para ambas infraestructuras arquitectónicas, para la historiadora el mayor peligro está dado por los factores naturales como las lluvias, los derrumbes y especialmente la abundante vegetación.
El proyecto "Apolo 13" está financiado y respaldado por el Foro Boliviano de Medio Ambiente (FOBOMADE), por la protección del patrimonio histórico y arqueológico en el Parque Madidi. La historiadora Vera Tyuleneva puede ser contactada en el correo benipando@yahoo.com.

Fuente: PIEB

martes, 12 de noviembre de 2013

En Culturas: Resultados del Proyecto Arqueológico Subacuático Huiñaimarca

expositorweb
A dos meses de investigación arqueológica subacuática encabezada por un equipo de expertos, hoy fue presentado el Informe de Resultados del Proyecto Arqueológico Subacuático Huiñaimarca – Fase I, al Primer Mandatario del Estado Plurinacional y al Embajador de Bélgica, en conferencia de prensa desarrollada en el Ministerio de Culturas y Turismo.
En el acto de presentación estuvieron presentes el Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Alvaro García Linera, Ministro de Culturas y Turismo, Pablo Groux Canedo, Ministro Consejero de la Embajada del Reino de Bélgica, Roland Provot, el Primer Secretario de la Embajada del Reino de Bélgica, Alain Schmitz, y las comunidades de Yumani, Ch’alla y Ch’allapampa de la Isla del Sol.
El Proyecto Arqueológico Huiñaimarca que en aymara significa “Pueblo eterno”, es una investigación científica que cuenta con el apoyo institucional de la Universidad Libre de Bruselas y el Centro de Arqueología Subacuática Andina (CASA) de Bélgica dependiente de esa Universidad.
Esta investigación tendrá duración de tres años, tiempo en el que se realizará el registro sistemático del patrimonio arqueológico subacuático del Lago Titicaca en territorio boliviano, a través de su georeferenciación, protección y conservación. La Primera Fase fue iniciada hace dos meses en la localidad de Santiago de Oje del municipio de San Pedro de Tiquina, donde se efectuaron prospecciones subacuáticas empleando maquinaria y tecnología especialmente desarrollada para inmersiones de altura.
Las investigaciones forman parte de un proyecto presentado al Ministerio de Culturas y Turismo y a la Embajada de Bolivia en Bélgica, en tres oportunidades; sin embargo, en la presente gestión se llevó a cabo una reunión con las autoridades de ambas instancias y el equipo de profesionales con quienes se hizo la inspección en la localidad de Wakullani en el municipio de Tiwanaku.
Posteriormente, se trasladaron a la comunidad de Santiago de Oje donde se identificaron fragmentos de cerámica que se tratarían de restos de hace 40 años, e incluso se hallaron muros a 3 y 6 metros de profundidad, se estima que exista un Templo bajo los 10 o 12 metros de profundidad.
En el arrecife de Khoa, próximo a la Isla del Sol se realizaron excavaciones con bombas de succión de sedimento y se identificaron dos contextos de ofrendas pegadas a la pared de un foso. El primero poseía una figurina de plata que procede del periodo inca. Por debajo se encuentra otra ofrenda perteneciente al periodo Tiwanaku, donde se hallaron piezas semienteras de cerámica (sahumadores) y 31 fragmentos de oro laminado.
Actualmente, el proyecto y las piezas recuperadas del Islote de Khoa se encuentran en custodia del Director del Proyecto.

Fuente: http://www.minculturas.gob.bo/index.php?option=com_content&view=article&id=2957:culturas-presento-informe-de-resultados-del-proyecto-arqueologico-subacuatico-huinaimarca-al-presidente-evo-morales&catid=71:prensa&Itemid=458

domingo, 10 de noviembre de 2013

Parque Didáctico Cultural de la Época Precolombina de Bolivia



El Centro de Investigación y Mejoramiento en Salud, Educación y Producción (CIM-SEP) tiene el agrado de comunicar al público en general la apertura del Parque Didáctico Cultural de la Época Precolombina de Bolivia a niños y jóvenes de colegios los días martes y jueves de 16:00 a 18:00.

martes, 8 de octubre de 2013

Arqueólogos creen haber descubierto el palacio del rey David en Khirbet Qeiyafa

http://hoy.com.do/image/article/834/460x390/0/3E22DC36-2AA7-4C6E-BC20-178B8FB17B62.jpeg
Un grupo de arqueólogos israelíes cree haber descubierto las ruinas del palacio del rey David en la ciudad fortificada de Khirbet Qeiyafa.
En el perímetro del palacio, que mide 1.000 metros cuadrados, los investigadores hallaron varios espacios cerrados, donde se han encontrado vestigios de una industria de metal, recipientes especiales de cerámica y fragmentos de vasos de alabastro que fueron importadas de Egipto. Los arqueólogos hallaron cientos de piezas, incluyendo objetos religiosos, sellos, vasijas y herramientas típicas de la época.
“Esto es una prueba inequívoca de la existencia de un reino que supo establecer centros administrativos en puntos estratégicos” anunció en un comunicado Yossi Garfinkel, de la Universidad Hebrea y Saar Ganor de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA).
Los arqueólogos identifican esta antigua ciudad  con la bíblica Saaraim, mencionada en el libro de Josué  y en el primer libro de Samuel, donde David gobernó la región durante el siglo X a.C. y donde derrotó al gigante Goliat, según el Antiguo Testamento.
La excavación en este asentamiento es una de las más importantes de los últimos siete años en esta zona, donde los arqueólogos también han descubierto un gran almacén que contiene ollas y objetos, lo que probaría la existencia de una autoridad en Judá.
Se cree que gran parte del palacio fue destruido 1.400 años después de su construcción, durante el período bizantino. Hasta la fecha no se han hallado palacios atribuidos al siglo X antes de Cristo.

Fuente: http://hoy.com.do/arqueologos-creen-haber-descubierto-palacio-del-rey-david/

lunes, 9 de septiembre de 2013

Los Incas sí tuvierón escritura


"La Decodificación de los Quipus" WILLIAM Burns es un inglés de 80 años que ha vivido casi la mitad de su vida en el Perú, primero ejerciendo como ingeniero textil y administrador de empresas, luego adentrándose en el mundo prehispánico con la finalidad de resolver una pregunta: ¿Cómo es posible que los incas, con todos sus logros culturales, arquitectónicos y administrativos no hayan logrado desarrollar la escritura? Así fue que inició sus investigaciones en torno al tema que materializó en un primer libro titulado "Escritura secreta de los incas" (1979). Después seguirían "Yupana, ábaco peruano" (1981), "El Kipu 17/8826" (1984), "El tiempo en el antiguo Perú" (1986) y "Legado de los amautas" (1990).
Todo ello le valdría ser calificado por Javier Pulgar Vidal como "el científico que más ha contribuido a encumbrar nuestra cultura de todos los tiempos". Así, quien participó en la Segunda Guerra Mundial sirviendo a la Royal Corps of Signals y que es presidente Honorario de la Academia Mayor de la Lengua Quechua, nos ofrece en su nueva publicación titulada "Decodificación de Quipus" en la que demuestra que sí existió escritura en el Incario, pues estos artefactos no sólo sirvieron como registro contable sino que incluso fueron receptáculos de poemas.
La serie de aproximaciones que lo llevaron a esta conclusión se inicia comprobando que los quipus debían operarse a través del sistema decimal. "A partir de este criterio -como lo explica el Dr. Virgilio Roel Pineda- quedó planteado otro problema, relativo al descubrimiento de las grafías de un alfabeto de sólo 10 signos y no de 28 ó más letras, como los que hoy se emplean en las lenguas occidentales. Para resolver este punto, Burns excluyó de su modelo de representación a los sonidos vocales, al modo de las escrituras hebrea y arábiga, que operan (...) sólo con consonantes. Hecho esto, Burns fue reduciendo el número de los signos consonantes excluyendo a los de similar sonido". De esta manera determinó 10 consonantes que adquirieron significado al relacionarlas con los colores de los hilos de los quipus y los signos geométricos que aparecen en los dibujos que acompañan la "Nueva Crónica y Buen Gobierno" de Felipe Guamán Poma de Ayala, arrojaban un coherente sistema escritural. Como prueba de este sistema escritural, el libro nos ofrece el estudio y decodificación de 10 quipus.
De esta manera, Burns concluye una parte de su proyecto de 25 años iniciado a finales de los 70's, que tiene como finalidad devolverle al Perú algo que es suyo: su escritura. (JCM).

Fuente: http://www.caretas.com.pe/2003/1771/secciones/cultural.phtml


miércoles, 28 de agosto de 2013

Hallan nuevas iconografías Huaca de la Luna

hallazgo-huaca-del-sol-y-la-luna20.jpg

Nuevos y sorprendentes hallazgos fueron presentados en las Huacas del Sol y la Luna ubicadas en la Campiña de Moche, en el distrito de Moche. Se trata de un patio ceremonial de más de 450 años después de Cristo. El templo es el penúltimo edificio de la huaca de la Luna y estaba rodeado de murallas en donde se encontraron iconografías de una divinidad marina a la que los mochicas le rendían culto.
Asimismo, en el lugar se logró recuperar una pared de más de dos metros de largo retratada con cinco tigrillos o jaguares que eran animales muy respetados por la población Moche, ya que con su presencia se anunciaba la llegada de agua a sus dominios. Además, se obtuvo la muralla principal de 10 metros de largo en donde se logró definir dos épocas distintas ya que esa pared fue pintada por los moches hasta en dos ocasiones.
En un primer momento, los expertos señalaron que se encontraba dibujado el rostro que representaba a la divinidad de las montañas y en el cual se desprenden cabezas de zorros. Asimismo, se encontró la figura de un sacerdote con una cabeza y un cuchillo en la mano, lo cual haría pensar de una divinidad decapitadora.
En un segundo momento,  la pintura fue cambiada por los pobladores de la época, y se retrató a íconos marinos en los que destaca el pez life y las olas del mar. Aún se desconoce el intervalo de tiempo entre una y otra pintura.
En el 2004 que se inició las investigaciones,  el lugar se encontraba cubierto por arena y es en el 2008 donde se empieza a excavar de manera continua, y en su primera temporada de trabajos los investigadores  lograron definir y recuperar dos terrazas o niveles del patio.
Las últimas excavaciones fueron hechas de marzo a julio del 2013 donde se logró encontrar la muralla con el retrato de los 5 tigrillos. El proyecto fue liderado por un grupo de arqueólogos dirigidos por  Carol Rojas.
Con este hallazgo se logra comprobar la admiración de los mochicas por la fauna marina, debido a habrían tenido un templo específicamente para rendirle culto a las especies del mar.
El codirector del Proyecto de las Huacas del Sol y la Luna, Ricardo Morales Gamarra dijo que son muy importantes los últimos hallazgos que se vienen teniendo en las huacas. Y sobre todo la expectativa y los nuevos conocimientos sobre la sociedad Moche, y la gran proyección en el turismo que se espera alcanzar.
DATOS
Este patio pasará a una etapa de conservación lo cual podría durar entre cuatro o cinco meses, con lo cual se estaría habilitando a los turistas para los primeros meses del 2014.
La Huaca de la Luna es una construcción de adobe que está ubicada a unos 5 km al sur de Trujillo, fue construida por la cultura Moche o Mochica. Se encuentra a 500 m de la Huaca del Sol, construida posteriormente también por la cultura mochica.

Fuente: http://www.larepublica.pe/25-08-2013/hallan-nuevas-iconografias-huaca-de-la-luna

sábado, 17 de agosto de 2013

Habilitan sala de exposición para personas no videntes

Oportunidad: Los asistentes podrán tocar las piezas y acceder a unos talleres para elaborarlas.
El Centro de Investigación y Mejoramiento en Salud, Educación y Producción (CIM-SEP) presentara la primera sala de exposición apta para personas con discapacidad visual el evento comenzara hoy a las 10:30 en su sede de la ciudad de El Alto, en la Av. 6 de Marco Nº 22, Zona Villa Bolívar "A", en el primer piso.
David Quintana, Director del Centro contó que la institución fue creada hace doce años y traba en educación, salud y producción. En esta oportunidad se dará a conocer la primera sala de exposición, dirigida a personas con discapacidad visual, "para revalorizar y fortalecer la identidad cultural del país", dijo. Pero lo más importante es que en esta ocasión los visitantes podrán estar en contacto con las piezas, tocarlas y palparlas.
"Esta situación favorecerá a que personas no videntes perciban de mejor manera como son", explico.
La exposición consta de mas de 50 piezas arqueológicas, en su mayoría se trata de replicas exactas de cerámicas, tejidos, instrumentos, herramientas y algunos objetos de las precolombinas que habitaron en las áreas aledañas al Lago Titicaca, detallo el responsable.
Además de la visita, el público podrá acceder a diversos talleres para aprender a elaborar artesanías en cerámica, mediante técnicas similares a las que se usaban en antiguas culturas.
"Hay espacios para aprender a tallar piezas líticas, para hacer flechas y otros instrumentos", dijo.
Con relación a la cerámica se les enseñara a hacer vasijas, platos y otros artículos parecidos. Mientras que en la capacitación referida a la pintura se les enseñara arte rupestre y aprenderán como se preparan las pinturas. "En otros ambientes se dictaran técnicas de tejido, como los telares y de cestería para que aprendan a trenzar canastos usando ramas. También se les darán pautas para que sepan encender fogatas al estilo de los pueblos precolombinos a partir de piedras o madera", detallo Quintana.
Hace un mes realizaron una experiencia parecido en el que participaron estudiantes de colegios de El Alto y de ellos, 6 jóvenes se animaron a tomar algunos cursos de cuatro meses.

Fuente: Periodo Extra, sábado 17 de agosto de 2013

lunes, 12 de agosto de 2013

El zodíaco de Dendera y los eclipses de Cleopatra

 
Desde el comienzo de su civilización, los antiguos egipcios mostraron un gran interés por los cuerpos celestes. Entre otras cosas, porque el estudio del firmamento resultaba de gran importancia para su vida cotidiana, ya que les permitía determinar, por ejemplo, las fechas de las inundaciones anuales del Nilo, facilitando así su aprovechamiento en materias agrícolas.
Aquella atención hacia las estrellas tenía también un fuerte componente religioso, ya que algunas de las divinidades egipcias más importantes estaban plenamente identificadas con constelaciones y estrellas. Así, la diosa Isis estaba vinculada con la estrella Sirio (Sepdet o Sopdet), mientras que Osiris guardaba una estrecha relación con la constelación de Orión (Sah).
Desde un punto de vista arqueológico y artístico, esta fascinación religiosa de los antiguos egipcios por los astros tuvo como consecuencia más directa la representación de sus creencias y conocimientos astronómicos en templos, tumbas y sarcófagos.
Un ejemplo bastante tardío (siglo I a.C.) es el zodiaco encontrado en el templo de Dendera, muy cerca de los recintos de Luxor y Tebas. Este templo fue descubierto durante la presencia napoleónica en el país del Nilo, concretamente en 1799. El recinto sagrado está dedicado a la diosa Hathor, y la parte que más nos interesa es un zodíaco plasmado en un bajorrelieve, que originalmente estuvo en el techo de una de las capillas del templo y que hoy está expuesto en el Museo del Louvre.
La imagen, que data del año 50 a.C. (periodo helenístico), consiste en un “círculo” en el que aparecen representadas las constelaciones conocidas y estudiadas por los egipcios, aunque muestra ya signos zodiacales de clara influencia griega.
Copia del "disco celeste", colocado en su ubicación original de Dendera | Crédito: Wi …El “disco” de Dendera está sostenido por cuatro figuras femeninas –que simbolizan los pilares de la Tierra–, además de por cuatro parejas de espíritus con cabeza de halcón. Entre estas figuras, por otra parte, aparecen representados los 360 decanatos que, sumados a los epagómenos, componían el año solar egipcio de 365 días.
En el interior del disco encontramos plasmados los signos del zodiaco (algunos son fácilmente identificables, como Capricornio o Tauro), pero también a Aj Mesjetiu (“la brillante de la Pata de Buey”), Sah (Osiris), la “Vaca celeste” (Isis), además de otras figuras animales, correspondientes a sendas constelaciones.
También están representados los cinco planetas conocidos en aquella época por los antiguos egipcios y, curiosamente, tres de ellos aparecen relacionados con signos del zodiaco concretos: Venus con Acuario, Júpiter con Cáncer y Marte con Capricornio.
Aunque los antiguos egipcios creían que la posición de ciertos astros podía influir positiva o negativamente en sus vidas, el singular zodíaco de Dendera no tuvo una función astrológica. En realidad, y según los estudios realizados por varios astrónomos, sería más bien una especie de “mapa celeste”, una “instantánea” del firmamento en varias fechas concretas.
Para la egiptóloga Sylvie Cauville –de la Universidad de Utrecht– y el astrofísico Éric Aubourg –de la Univesidad París-Diderot–, la posición concreta de los planetas en relación a los signos del zodíaco estaría reflejando una imagen del cielo nocturno visible en algún momento entre el 15 de junio y el 15 de agosto del año 50 antes de nuestra era.
Pero además, habría también una alusión a otras dos fechas, próximas en el tiempo. En opinión de varios estudiosos, es muy posible que los símbolos representados en el disco de Dendera estén ofreciendo información sobre dos eclipses ocurridos en aquellos años.
El primero de ellos habría sido un eclipse lunar ocurrido el 25 de septiembre del año 52 a.C., plasmado por medio del Udjat, el ojo de Horus; el segundo, por otra parte, sería un eclipse de sol registrado el 7 de marzo del año 51 a.C., y que estaría representado mediante la figura de Isis sujetando por su cola a un babuino (una de las formas de representar al dios Thoth).
¿Por qué reflejaron los artistas egipcios estas fechas concretas, y los eclipses? Los investigadores creen que un importante hecho histórico podría estar relacionado: la muerte de Ptolomeo Auletes, padre de Cleopatra, ocurrida en el 51 a.C. De este modo, con la representación del techo celeste de Dendera, la célebre reina egipcia habría querido dejar constancia del momento de la muerte de su padre y, al mismo tiempo, del glorioso momento de su ascenso al trono.

Fuente: http://es.noticias.yahoo.com/blogs/arte-secreto/el-zod%C3%ADaco-dendera-y-los-eclipses-cleopatra-163317735.html

viernes, 9 de agosto de 2013

¿Cómo evolucionaron los humanos para lanzar objetos?

¿Cómo evolucionaron los humanos para lanzar objetos? | Arqueología, Historia Antigua y Medieval - Archeology, Ancient and Medieval History byTerrae Antiqvae (Blogs) | Scoop.it
El cuerpo de los ancestros humanos evolucionó para lanzar objetos hace unos dos millones de años, según un nuevo estudio. Lo que permitió esa capacidad evolutiva, al parecer, fueron cambios en la anatomía de la especie extinguida Homo erectus.
Las evidencias arqueológicas muestran que la caza se hizo más intensa durante este periodo, algo que los científicos atribuyen al desarrollo de la capacidad de lanzamiento. Según las conclusiones del estudio publicado en la revista especializada Nature, esa nueva destreza ayudó al desarrollo de los cazadores ancestrales y les permitió migrar por todo el mundo.
Sólo los humanos tienen la capacidad de lanzar un objeto con mucha rapidez. Podemos arrojar cosas mucho más rápido que nuestro más cercano pariente animal con vida, el chimpancé, que sólo logra lanzar algo a unos 32 km/h frente a los 145 km/h que puede alcanzar un atleta profesional.
Para investigar cómo sucedió el desarrollo evolutivo de esa habilidad, los científicos tuvieron primero que entender la biomecánica del lanzamiento de hoy en día.
Movimiento rápido
Para ello analizaron el lanzamiento de varios jóvenes jugadores de béisbol, utilizando cámaras especiales de captura de movimiento. Y observaron que el hombro actúa como una especie de onda (también conocida como china, tirachinas o resortera) a medida que el brazo gira hacia atrás.
Los ligamentos y tendones que rodean al hombro se estiran y almacenan energía elástica, que le da potencia al lanzamiento hacia el frente. Cuando esta energía queda en libertad genera lo que los científicos creen que es el movimiento más rápido que el cuerpo humano puede producir.
Los cambios en la anatomía de los hominini (antepasado del género Homo) que tuvieron lugar hace dos millones de años fueron los que permitieron ese almacenamiento de energía en el hombro, que resultaron en la capacidad de lanzar objetos rápidamente, y por lo tanto de cazar.
"El éxito en la caza hizo que nuestros antepasados pudieran hacerse parcialmente carnívoros, y comieran carne rica en calorías y en grasa, que mejoró drásticamente la calidad de su dieta", le dijo a la BBC el líder del estudio, Neil Roach de la Universidad de George Washington, en Estados Unidos.
"Este cambio dietario desencadenó una transformación radical en la biología de nuestros ancestros, lo que les permitió desarrollar cuerpos más grandes, cerebros más grandes y tener más hijos. También generó cambios interesantes en su estructura social", explicó.
"Sobre esa época empezamos a ver los orígenes de la división del trabajo, en las que algunos cazan mientras otros recolectan. Y probablemente también nos permitió trasladarnos a nuevos ambientes, como zonas donde no había vegetación de la que mantenernos antes de tener la habilidad de cazar", dijo el doctor Roach.
Pero puntualizó que es importante recordar que "lo que creemos sobre la caza y el comportamiento es todavía una hipótesis" y hace falta continuar investigando.
"Un problema fascinante"
Otro miembro del equipo de investigadores, Daniel Lieberman, de la Universidad estadounidense de Harvard, le dijo a la BBC que lo más fascinante para él había sido el hallazgo de que la mitad de la fuerza que el ser humano genera en el lanzamiento viene de la energía elástica almacenada en el hombro.
"Eso no es un resultado colateral de la evolución para otra cosa, es claramente una adaptación. Hubo cambios en nuestra anatomía que nos permitieron lanzar con precisión, así que queremos entender mejor cuales eran los desafíos de esa época temprana de la caza", dijo Lieberman.
Desde Kenia, donde se encuentra haciendo investigación, el académico explicó que comparado con otros animales como los guepardos, los leones o los leopardos, los humanos no tienen armas naturales, como las garras.
"La caza humana es un problema fascinante, y el hecho de que todas estas características aparezcan en la época en que evolucionó el Homo erectus sugiere que la caza pudo haber sido una fuerza de selección gracias a la capacidad de lanzamiento", dijo.
El profesor Lieberman agregó que el próximo paso en investigación sería descubrir qué usaban exactamente para cazar estos ancestros humanos, ya que hasta ahora no existen registros arqueológicos de armas que daten de este período.
Discrepancias
Susan Larson, de la Universidad de Stony Brook, de Nueva York, también trabaja en la investigación de la anatomía del hombro en primates y humanos para estudiar su evolución.
Larson no estuvo involucrada en este estudio y cree que es fácil sobreinterpretar los aspectos significativos de un fósil.
"Todo depende de cómo se interpreta la anatomía que ves en esos fósiles", apuntó.
"El Homo erectus no era necesariamente un lanzador tan prolífico", dijo.
Larson dice que el hombro del Homo erectus funcionaba también para darle a la mano una variada gama de movimientos para manipular objetos y hacer herramientas, pero no tenía el mismo diseño que en los humanos, y cree que el equipo investigador de este estudio tal vez haya subestimado la combinación de elementos sobre cómo funciona el hombro.
"Hay que entender cómo funcionan todas las partes en conjunto para lograr una amplia gama de movimientos", dijo.
Por su parte, Jill Rhodes, de la universidad de Drew, en EE.UU., considera que el nuevo estudio, más que aportar evidencias definitivas sobre el comportamiento del Homo erectus, lo que hace es introducir un modelo teórico más fuerte.
"La torsión del húmero, el ángulo al que la cabeza del húmero rota en la articulación del hombro, no concuerda con los registros de los atletas de lanzamiento modernos y, aún más importante, como el lanzamiento es una actividad de una sola mano, no hay evidencia de asimetría en el ángulo de la torsión del húmero del Homo erectus", dijo.
"Simplemente no hay fósiles preservados, así que no podemos decir que la torsión humeral demostrada en esa especie no es un aspecto de filogenia en lugar de comportamiento", agregó.
"Esta investigación abre una ventana en nuestro conocimiento sobre el comportamiento en el pasado, pero la vista aún está nublada", concluyó.

Fuente: http://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/como-evolucionaron-los-humanos-para-lanzar-objetos?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+TerraeAntiqvaeRevistaDeArqueologaEHistoria+%28Terrae+Antiqvae%29&utm_content=Yahoo%21+Mail#.UdRfZVl76Uk

viernes, 26 de julio de 2013

Hallan en Atapuerca la herramienta de piedra más antigua de Europa occidental

Hallan en Atapuerca la herramienta de piedra más antigua de Europa occidental

El grupo de científicos de Atapuerca ha hallado en la Sima del Elefante en Atapuerca (Burgos), un sílex cretácico del denominado 'modo 1' –tecnología muy rudimentaria–, en el nivel TE8. Se localiza unos dos metros por debajo del TE9, datado en 1,2 millones de años, donde en 2007 se encontró la mandíbula humana más antigua de Europa occidental.
Por lo tanto, dicha herramienta es todavía más arcaica y se aproxima al límite aceptado para la primera ocupación de Europa occidental, que se sitúa en 1,5 millones de años. 
Además se ha dado a conocer una escápula infantil de Homo antecessor, la segunda documentada de un homínido tan antiguo. Este fósil, aunque se descubrió en 2005, ha necesitado siete años de restauración en el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES).
Para Eudald Carbonell, codirector del equipo de investigación de Atapuerca (EIA), no hay duda de que uno de los resultados más destacados de la campaña de excavación que finaliza este viernes es el hallazgo en la Sima del Elefante de la herramienta mencionada.
Es más antigua que la mandíbula humana documentada en 2007, y según ha comentado “pensamos que con el nuevo fósil nos acercamos al límite aceptado para la primera ocupación de Europa Occidental que se sitúa en 1,5 millones de años”. 
Este hallazgo, junto con los nuevos fósiles de industria lítica aparecidos en otro yacimiento de Atapuerca este verano, “confirma la continuidad del poblamiento humano en Europa desde que este se originó, hace aproximadamente 1,5 millones de años, hasta la aparición de Homo antecessor, hace unos 850.000”, explica Carbonell. 
Para el arqueólogo, esto es muy importante porque “contradice las hipótesis planteadas por algunos investigadores que explicaban el primer poblamiento de Europa a partir de la sucesión de pequeñas oleadas de homínidos sin continuidad en el tiempo y condenadas a la extinción ante su incapacidad de adaptarse a los nuevos espacios”. 
“Aunque se trata de una industria lítica muy arcaica, ésta ya refleja –prosigue Carbonell– el desarrollo de actividades complejas, como el aprovechamiento de animales caídos en las torcas. Estas actividades implican un cierto control del territorio, al ser necesario leer e interpretar las señales que se producen en el medio cuando un animal cae en una trampa de este estilo, tales como los bramidos de los propios animales o el revoloteo de aves carroñeras en las inmediaciones”. 
Más descubrimientos
Pero sin duda, el rey de las cuevas de Atapuerca hace un millón de años fue el Ursus dolinensis, un oso de gran tamaño antepasado directo de los futuros osos de las cavernas (Ursus spelaeus) y muy cercano al ancestro común de los osos pardos actuales. De esta especie se han encontrado varios restos junto al de otros animales como rinocerontes, cérvidos gigantes, gamos, bisontes y asnos silvestres. 
Respecto al otro hallazgo, la escápula de Homo antecesor, se encontró en 2005, en el nivel TD6 de Gran Dolina. Perteneció a un niño o niña de entre cuatro y seis años y representa una gran oportunidad de investigar sobre el desarrollo y la locomoción de esta especie. 
Este fósil se encontraba literalmente incrustado en un bloque de arcilla calcificada, pero tras siete años de trabajo, el equipo de restauración del IPHES ha conseguido liberarlo. Además ya está en condiciones de ser analizado, tras lo que se expondrá en el Museo de la Evolución Humana de Burgos. 
En el registro fósil de los homininos arcaicos, especies que ya se desplazan de forma bípeda, tan sólo se conocen las escápulas de un individuo inmaduro de unos tres años de edad, perteneciente a la especie Australopithecus afarensis, localizado en la localidad de Dikika, en Etiopía.

Fuente: http://www.agenciasinc.es/Noticias/Hallan-en-Atapuerca-la-herramienta-de-piedra-mas-antigua-de-Europa-occidental

jueves, 11 de julio de 2013

Descubren en Perú un enterramiento intacto del siglo IX junto a su tesoro

(Difusión)
Tras más de una década de trabajo en la ciudad peruana de Huarmey, Áncash, un equipo conformado por arqueólogos polacos y peruanos ha logrado encontrar en perfecto estado de conservación, una cámara funeraria de la cultura Wari, dentro de un gran mausoleo imperial.
El hallazgo se encuentra en el llamado Castillo de Huarmey, a un kilómetro del distrito del mismo nombre. Los trabajos de investigación y excavación se iniciaron en este emplazamiento en septiembre de 2012 y continúan vigentes.
El sensacional hallazgo está compuesto por una tumba imperial Wari, calificado así tanto por el ritual de entierro, típicamente serrano, como por el ajuar encontrado a su alrededor, que incluye más de 1,200 objetos de plata, oro y sus aleaciones, plomo, posiblemente bronce, hueso, madera esculpida, textiles, cerámica y mate, entre otros.
La cámara contenía, asimismo, 63 cuerpos de los cuales 57 eran personajes de la nobleza, probablemente damas de la corte real pertenecientes a la élite imperial Wari, y seis cuerpos que no tenían fardos, posiblemente víctimas de un sacrificio ritual.
Se trata del hallazgo arqueológico más importante desde el Señor de Sipán y, por lo tanto, uno de los más importantes del último siglo. El descubrimiento complementa de manera muy oportuna el mapa de atractivos arqueológicos que se encuentran a poca distancia del norte de Lima, con muy fácil acceso desde la carretera Panamericana (4 horas).
Gracias a sus características monumentales, y a su ubicación en medio de un bello paisaje en las afueras de la ciudad, el Castillo de Huarmey se perfila como el principal potencial atractivo arqueológico y turístico de esta parte de la costa peruana.

Fuente: http://los32rumbos.com/pages/noticia.asp?Id=599

jueves, 13 de junio de 2013

La cara ‘humana’ apareció hace un millón de años

Hace al menos un millón de años, “un señor X” se paseó por este planeta con una cara similar a la suya. A la de usted, que está leyendo estas líneas. La cara moderna, esa con un perfil plano en el que sobresale la nariz, apareció hace al menos un millón de años en algún lugar entre el este de África y el sur de Europa, según sugieren nuevos datos recién publicados por científicos de España y EEUU.
La clave de la afirmación está en un hueso del centro de la cara desenterrado en 1994 en el yacimiento de la Gran Dolina de Atapuerca, en Burgos. El hueso, un maxilar, perteneció a un chaval que vivió hace unos 900.000 años en la zona.
Según el equipo de Atapuerca, el chico, de unos 11 años, fue asesinado durante un ataque de una tribu rival. Lo mataron, cortaron su carne con una piedra afilada y se lo zamparon. En la cultura de los de su especie, los Homo antecessor, el canibalismo era la forma de decir “tú y los tuyos no sois bienvenidos en este territorio”.
Si aquel suceso hubiera ocurrido hoy, la fotografía en la prensa del chico asesinado y devorado nos conmovería. Su cara era “suficientemente moderna como para pasar prácticamente desapercibida en un tren lleno de gente”, según el antropólogo Timothy Bromage, de la Universidad de Nueva York.
Bromage, junto a un amplio equipo que incluye a los tres codirectores de los yacimientos de Atapuerca y a la paleoantropóloga María Martinón-Torres, ha comparado el maxilar del chico asesinado en la Gran Dolina con el maxilar de otro célebre chaval fósil, el niño de Nariokotome, un Homo ergaster de unos nueve años que vivió hace 1,5 millones de años en lo que hoy es el lago Turkana, en Kenia.
Una goma de borrar hueso
Los autores recuerdan que el moderno rostro humano se diferencia del de los primeros miembros del género Homo en que nuestro perfil es relativamente plano. Técnicamente, los científicos lo denominan perfil ortognato, del griego orthos (recto) y gnathos (mandíbula): un perfil plano en el que sobresale una nariz. En cambio, los primeros Homo y nuestros primos los chimpancés son prognatos, con la mandíbula y el maxilar salientes hasta el punto de formar una especie de hocico.
“Hemos estudiado la dinámica del crecimiento facial. Un hueso no es estático. Hay unas células que depositan hueso y otras que destruyen hueso”, explica José María Bermúdez de Castro, codirector de Atapuerca. “En el cráneo de un niño actual casi todo es deposición ósea, porque está creciendo a un ritmo brutal, pero hay una excepción en la zona de debajo de la nariz, donde hay resorción ósea [eliminación de hueso]”, explica el paleoantropólogo. Al microscopio, es sencillo distinguir si un hueso fósil crecía o decrecía. “Hemos visto que, como sucede en los Homo sapiens, los Homo antecessor presentan esta resorción ósea debajo de la nariz”, añade el investigador.
Sin embargo, esta goma de borrar hueso que cincela el perfil humano por debajo de la nariz está ausente en el niño de Nariokotome, 600.000 años más antiguo. En su caso, el hueso crece hasta formar una especie de hocico, según sugiere Bermúdez de Castro. “Su patrón de crecimiento facial es similar al de los primeros miembros del género Homo y al de los Australopithecus”, afirman los autores en su estudio, recién publicado en la revista PLoS ONE.
“El señor X”
“Hace por lo menos un millón de años apareció el señor X, como le llamamos nosotros, con una cara moderna, que estaría asociada a una mayor capacidad craneal, de más de 1.000 centímetros cúbicos, y a un desarrollo dental moderno”, hipotetiza Bermúdez de Castro. Todos esos rasgos están presentes en el Homo antecessor, una especie de momento sólo identificada en Atapuerca.
Ese “señor X” es, a juicio del paleoantropólogo, “el origen de la humanidad moderna”. ¿Y quién fue ese señor X? “Todavía no lo sabemos, porque hablamos de una época muy oscura, hace un millón de años, con pocos restos fósiles”, admite.
En su opinión, ese señor X con cara moderna pudo surgir a partir de los africanos Homo ergaster o incluso de los Homo georgicus, que vivieron en la actual Georgia hace 1,8 millones de años. “De momento, los fósiles de Homo antecessor hallados en la Gran Dolina de Atapuerca son lo más parecido que conocemos a ese señor X”, asegura Bermúdez de Castro.
“Los procesos de crecimiento facial por sí solos no crean una anatomía facial que podamos considerar moderna”, matiza Timothy Bromage. Su equipo, de hecho, ya identificó este crecimiento facial característico de los humanos modernos en una especie de homínidos que vivió hace entre 2,5 millones y un millón de años: los Paranthropus. Pero estos homínidos primitivos no contaban con un segundo factor importante para presentar una cara moderna: un cerebro de gran tamaño. Su capacidad craneal se reducía a 500 centímetros cúbicos, la mitad que la de los Homo antecessor.
Un cerebro de gran tamaño
“Ahora sabemos que cuanto mayor sea el cerebro, más se retraen las mandíbulas por debajo de los lóbulos frontales del cerebro. Esto significa que la región de la frente es mucho más visible en los Homo antecessor que en los Paranthropus o incluso en los Homo ergaster”, señala Bromage.
“Como mínimo, podemos decir que los mecanismos de crecimiento facial y el incremento del tamaño del cerebro en los Homo antecessor están integrados para crear en esta fecha temprana una cara humana más moderna que cualquiera que hayamos visto antes en cualquier otra especie fósil”, añade.

Fuente: http://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/la-cara-humana-aparecio-hace-un-millon-de-anos?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+TerraeAntiqvaeRevistaDeArqueologaEHistoria+%28Terrae+Antiqvae%29&utm_content=Yahoo%21+Mail#.UbkOCFl76mQ

martes, 4 de junio de 2013

Hallan evidencias de presencia humana en América del Sur hace 22.000 años

Hallan evidencias de presencia humana en América del Sur hace 22.000 años
El hombre vivió en América del Sur miles de años antes de lo que se pensaba, revela un polémico estudio. Científicos franceses afirman que las herramientas de piedra descubiertas en una cueva brasileña pueden tener 22.000 años de antigüedad.
El equipo de Christelle Lahaye, de la Universidad de Michel de Montaigne de Francia, realizó una excavación en un refugio rocoso en el noreste de Brasil y encontró 113 herramientas de piedra. Usando una técnica especial, los científicos estimaron que la última exposición de algunas piedras a la luz solar fue hace unos 22.000 años.
Los descubrimientos muestran evidencias de presencia humana mucho antes de la llegada de los indios clovis hace 13.000 años, considerados históricamente por algunos arqueólogos los primeros pobladores americanos. Desde los años 80 hay evidencias que el hombre llegó América del Sur hace al menos 15.000 años.
Para algunos científicos el descubrimiento es objeto de debate. "Las cuevas brasileñas son difíciles de interpretar", señala el doctor John McNabb, de la Universidad de Southampton. Las piedras que caen se pueden romper, haciendo que se vean como herramientas hechas por el hombre. Por esa razón, McNabb llama a la evidencia presentada "indicativa, pero no probada".
La versión de caídas de piedra es poco probable, insiste por su parte Christelle Lahaye. Las herramientas están hechas de un material que no está presente en el sitio: "Vienen desde al menos 15 kilómetros de distancia", señala Lahaye. Su grupo está estudiando las herramientas de sitios cercanos, las cuales presentan señales de haber sido utilizadas para cortar madera y hueso.

Fuente: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/93113-presencia-humana-america-sur-22-miles-anos

lunes, 20 de mayo de 2013

El "Homo floresiensis" es posible que fuera un "Homo erectus" afectado por el "enanismo insular"

Un 'Hobbit' que vivía en una remota isla de Indonesia, hace miles de años, pudo haber evolucionado a partir de la primera especie humana que caminaba completamente en posición vertical, de acuerdo con una nueva investigación.
Dicho individuo tenía un cerebro más pequeño que una naranja, con una capacidad de 426 centímetros cúbicos -alrededor de un tercio del de un humano moderno- y dentro de un cráneo del tamaño de un pomelo.
Apodado el 'Hobbit', basándose en las pequeñas criaturas del libro "El señor de los anillos", no creció más grande que un niño de tres años de edad de hoy en día, y habría pesado cerca de 25 kilos.
Vivieron con elefantes enanos y dragones de Komodo en la isla de Flores, al este de Bali, a medio camino entre Asia y Australia.
Esta especie humana diminuta, ahora conocida científicamente como Homo floresiensis, alcanzó los titulares periodísticos hace casi una década, cuando sus huesos fueron desenterrados en una cueva de la isla mencionada.
El estudio, publicado en Proceedings of the Royal Society B, también señala un nuevo modelo evolutivo, en el que se sugiere que el Homo floresiensis fue una versión enana del Homo erectus. Esta especie fue la primera del género Homo en caminar sobre dos piernas y evolucionó hace casi dos millones de años en África. Los investigadores creen que llegó a la isla de Flores desde la cercana isla de Java.
Los registros arqueológicos muestran que se propagaron a través de Asia, sobre un área que va desde Turquía hasta China. Eran un poco más grandes y más poderosos que nosotros (los Homo sapiens), pero sus cerebros no eran tan complejos.
El cerebro del "Hobbit" es el más pequeño de cualquier miembro del género Homo, pequeño incluso hasta para un chimpancé.
Pero a pesar de los lagartos gigantes y de las cigüeñas que habitaban en la isla, no había caníbales, lo cual puede haber significado que las diminutas criaturas no necesitaron de un gran cerebro para sobrevivir. Al contrario, el Homo floresiensis pudo haber experimentado una 'reorganización neurológica', donde las funciones cerebrales se mantuvieron en gran medida, a pesar del cambio total de su tamaño, dijo el Dr. Kaifu.
Los escasos recursos alimenticios en una pequeña isla se tornaron severos, y un cuerpo hambriento de calorías se volvió más pasivo. En el continente asiático, los estegodontes a veces se hicieron más grandes que los elefantes africanos, pero en la isla de Flores eran sólo un poco mayores que los búfalos de agua de hoy en día.
Con 354 kilómetros de largo, la isla de Flores nunca estuvo conectada por puentes de tierra a Asia o Australia. Incluso, en los momentos de bajos niveles marinos, saltando por encima habría implicado cruzar hasta 24 kilométros de agua, posiblemente en botes o en balsas primitivas.
Antes de que los humanos modernos comenzaran a transportar animales como monos, cerdos y perros, a la isla, hace aproximadamente 4.000 años, los únicos mamíferos terrestres que llegaron fueron los estegodontes, es decir, los extintos antepasados del elefante y los roedores; el primero, nadando, y el segundo, agarrado a restos flotantes.
El Homo erectus vivió en la cercana isla de Java hace al menos 1,5 millones de años, por lo que de alguna manera cruzó el mar hacia la isla de Flores. En ella los arqueólogos hallaron un esqueleto casi completo de una mujer Homo floresiensis que vivió en la isla hace 18.000 años. Incluía la parte superior de un cráneo, la mandíbula, la pelvis y un conjunto de huesos de las piernas.
También desenterraron puntas de piedra tallada entre los restos de un estegodonte que podría pesar unos 400 kg. Las puntas probablemente servían como punta de lanzas, lo que indica que estos primeros antepasados diminutos eran a la vez sofisticados fabricantes de herramientas y cazadores experimentados de caza mayor.
A pesar de sus reducidos cerebros, estos pequeños individuos, tenían aparentemente una compleja tecnología. Los restos de fuego, los huesos carbonizados y las miles de herramientas de piedra encontradas, deben haber sido obra suya.
Los investigadores estiman que los pequeños individuos vivieron en Flores desde hace aproximadamente 95.000 años hasta hace al menos 13.000 años.

lunes, 22 de abril de 2013

Biólogos alemanes han aprendido a descifrar el ADN de momias egipcias y han demostrado que su genoma puede ser leído con las actuales tecnologías de secuenciación

Las momias egipcias revelan sus secretos genéticos
Hasta hace poco se consideraba que la avanzada técnica de secuenciación del ADN en la reconstrucción genética es posible solo para las momias que se han conservado en condiciones de congelación y no para las de climas cálidos.
El estudio de los científicos está publicado en la revista 'Journal of Applied Genetics'. Los investigadores, dirigidos por Carsten Pusch, genetista de la Universidad de Tübingen, Alemania, descodificaron el ADN de cinco momias del Museo de la Universidad de Tübingen y, como un control adicional, dos esqueletos de Bolivia. Las momias pertenecían a personas que vivían en épocas relativamente recientes (el Antiguo Egipto, desde 806 a. C. a 124 d. C.).
Los científicos han sido capaces de encontrar en los fragmentos del ADN descodificados secuenciación de la malaria y la toxoplasmosis, así como secuencias de ácidos nucleicos de pino y abeto, plantas que se utilizaron para embalsamar los cuerpos.
Recientemente los biólogos han leído los genomas de varias muestras de pueblos de la antigüedad conservadas en frío, incluidas las de un paleoesquimal llamado Saqqaq (hallado en Groenlandia) de hace 4.000; las del hombre Denisovsky, un homínido hallado en Siberia; y las de Ötzi, o el hombre de Hielo, una momia de 5.300 años de antigüedad.
Muchos científicos todavía dudan de que el ADN de las momias que se mantuvieron en la condiciones cálidas de Egipto esté lo suficientemente bien conservado para sacar de ellos el genoma completo.

Fuente: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/91945-momias-adn-descodifican-egipto

miércoles, 17 de abril de 2013

"Australopithecus sediba" es un "mosaico" en el que se mezclan rasgos de humanos y simios

Australophitecus sediba: ¿El eslabón perdido?
Un equipo internacional de investigadores de quince países diferentes publican este jueves en Science seis estudios, junto a una introducción del paleontólogo Lee R. Berger (izquierda) del Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwaterstrand de Johanesburgo y director del proyecto, sobre Australopithecus sediba, el homínido de hace dos millones de años y del que se dispone de la mejor colección de restos fósiles de esta etapa tan temprana de la humanidad. Los resultados, espectaculares, revelan una "extraña criatura" en la que se mezclan rasgos humanos con otros más propios de los simios.
Para Berger, este conjunto de fósiles permite "una penetración sin precedentes en la anatomía y la posición filogenética de uno de los primeros antepasados del hombre".
Los estudios muestran que Australopithecus sediba es un "mosaico" en el que se mezclan rasgos de humanos y simios. La pelvis, por ejemplo, junto con las manos y los dientes, son claramente humanas, mientras que los pies se asemejan a los de los chimpancés. Los investigadores aún no están seguros del momento en que esta especie entró a formar parte de la "familia" de los humanos, pero los seis estudios no dejan lugar a dudas de que los fósiles surafricanos de Malapa marcan un hito importante de nuestra evolución.
Los seis estudios son el resultado de más de cuatro años de trabajo e investigación sobre la anatomía de este homínido. Los trabajos se han basado en los esqueletos de los dos ejemplares de referencia de la especie (holotipos), llamados MH1 y MH2, (un macho y una hembra) así como en la tibia aislada de un tercer ejemplar adulto, MH4. Los fósiles fueron descubiertos en el yacimiento de Malapa, cerca de Johanesburgo, en 2008 y fue el propio Berger quien, en 2010, dio su nombre a la nueva especie.
Los esqueletos de Australopithecus Sediba hallados en Malapa (Sudáfrica). Izquierda: MH2, esqueleto de una hembra adulta. Derecha: MH1, el esqueleto del niño "Karabo". Fotos cortesía de Lee Berger y la Universidad de Witwatersrand.
Manos humanas
Los dos esqueletos revelan una extraña criatura, con un pequeño cerebro y una forma muy primitiva de caminar pero que, sorprendentemente, tiene la dentadura y las manos como las nuestras. Para Berger, "cuando observas a un Australopithecus sediba de la cabeza a los pies, te encuentras con un conjunto que es muy diferente de cualquier cosa que hayamos podido ver o predecir hasta ahora". En su opinión, puede tratarse de la tan buscada especie, a caballo entre humanos y simios, que dio origen al hombre.
Los diferentes artículos examinan la morfología dental de este homínido, sus extremidades superiores e inferiores, su tórax, su columna vertebral y su mecánica de desplazamiento, esto es, la forma que éste tenía de caminar. En esencia, las diferentes investigaciones nos han permitido conocer la forma en que este homínido caminaba, comía y se desplazaba por su territorio.
El propio Berger resume así las investigaciones: "El examen de un gran número de elementos completos, asociados entre sí y sin distorsionar nos ha permitido vislumbrar una especie de homínido cuya anatomía parece ser un mosaico y que presenta una serie de complejas funcionalidades que son diferentes tanto de las de otros australopitecinos como de los primeros representantes del género Homo".
Los resultados de estas investigaciones, las más detalladas que se han llevado a cabo hasta la fecha sobre nuestros antepasados remotos, cambiarán, según Berger, "nuestra interpretación del proceso evolutivo que lleva hasta el hombre, así como la interpretación que se ha dado a otros fósiles de homínidos basándose en restos peor preservados".
Joel Irish (izquierda) y sus colegas de la Universidad Moores, de Liverpool, que centraron su estudio en los dientes, hallaron que la dentadura de Australopithecus sediba es un auténtico "collage" de características primitivas y humanas. Como los humanos, en efecto, MH1 y MH2 cuentan con molares de cinco picos, o cúspides, lo que indica la relación de esta especie con otras de australopitecinos, como Australopithecus africanus.
Una forma única de caminar
El análisis de las extremidades inferiores, llevada a cabo por Jeremy DeSilva (derecha), de la Universidad de Boston, sugieren que este homínido tenía una forma realmente única de caminar, una mezcla entre la de los chimpancés y los humanos modernos. Algo que, según los investigadores, les permitía tanto caminar erguidos, como nosotros, como trepar a los árboles, a la manera de los chimpancés. 
A diferencia de otros Australophitecus, que o bien caminaban o bien trepaban, sediba era capaz de desplazarse de las dos maneras, según su conveniencia. Refuerza esta idea también el estudiio de las extremidades superiores y las manos, llevado a cabo por un equipo de científicos de las Universidades de Duke, en Carolina del Norte, y Witwatersrand, en Johanesburgo, bajo la dirección de Steve Churchill (izquierda). En efecto, excepto por las manos, que se parecen a las nuestras, las extremidades superiores de Australopithecus sediba son muy primitivas, lo que sugiere que conservaban su capacidad para trepar y colgarse de las ramas de los árboles.
En conjunto, los seis estudios colocan inequívocamente a Australopithecus sediba en la línea evolutiva de Homo, el género que incluye a los humanos modernos, aunque la especie muestra un gran número de características más primitivas y que no comparte con los humanos de la actualidad.
"Hallazgos como el de Australophitecus sediba y el yacimiento de Malapa -concluye Lee Berger- demuestran la necesidad de llevar a cabo más exploraciones sobre los fértiles terrenos del sur de Africa, tan ricos en fósiles, y son al mismo tiempo un ejemplo de la enorme promesa de las paleociencias en este continente".

Fuente: http://www.abc.es/ciencia/20130411/abci-australophitecus-sediba-eslabon-perdido-201304111530.html

martes, 2 de abril de 2013

El maíz fue parte de la dieta humana hace 5 mil años en Perú


Un equipo de investigadores, entre los que se encuentran especialistas de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), han concluido que durante el periodo arcaico tardío (de 3.000 a 1.800 años AC), el maíz, (Zea mays) era un componente principal de la dieta de las personas del norte chico del Perú, un área de notable florecimiento cultural en el tercer milenio AC.
Estas investigaciones, dirigidas por el Dr. Jonathan Haas del Field Museum of Natural History (Chicago, EEUU), en el que participan Luis Huamán Mesía y Cindy Vergel Rodríguez, del Laboratorio de Palinología y Paleobotánica de la UPCH, fueron publicadas el 25 de febrero en los Proceeding of the National Academy of Sciences (PNAS) de los Estados Unidos.
Durante décadas, los arqueólogos se han esforzado por comprender el surgimiento de una civilización que se desarrolló en el actual territorio peruano, durante este periodo. Una de las preguntas constantes ha sido conocer el papel que ha jugado la agricultura y en particular el maíz, en la evolución de las sociedades complejas y centralizadas.
Hasta ahora la teoría predominante ha sido que los recursos marinos primaron sobre la agricultura como motor de la economía permitiendo el desarrollo de la civilización en la región andina del antiguo Perú. Contrariamente a esto, surgen los resultados de la investigación de vanguardia, la que está proporcionando nuevas respuestas basadas en evidencias microscópicas, encontradas en más de 200 muestras de suelo, herramientas de piedra y coprolitos.
Proceso de investigación
Las investigaciones se realizaron en 13 sitios arqueológicos de los valles de Pativilca y Fortaleza al norte de Lima, donde la amplia evidencia botánica mostró la producción extensiva, el procesamiento y el consumo de maíz entre los 3000 y 1800 AC.
Los científicos identificaron varias áreas en los sitios, incluyendo viviendas, pozos de basura, cuartos ceremoniales y sitios para acampar. Un total de 212 muestras obtenidas en el curso de todas las excavaciones, fueron fechadas con radiocarbono.
Los restos macroscópicos de maíz (granos, las hojas, los tallos y las mazorcas) fueron poco frecuentes. Sin embargo, el equipo buscó más profundamente, encontrando una gran cantidad de evidencia microscópica de maíz de diversas formas. Una de las más claras evidencias fue la abundancia de polen de maíz en las muestras de suelo prehistórico.
La mayoría de las muestras de suelo analizadas provenían de pozos de basura asociados con la arquitectura residencial. Otras muestras fueron tomadas de diversos lugares, tales como suelos de habitaciones y escombros de construcción. De las 126 muestras de sedimentos analizadas (sin contar las herramientas de piedra y coprolitos), 61 contenían polen de maíz. Esto es consistente con el porcentaje de polen de maíz que se ha encontrado en otras partes del mundo donde el maíz es un cultivo importante y constituye la principal fuente de calorías en la dieta.
También se analizaron restos en las herramientas de piedra usadas para cortar, raspar, machacar y moler. Las herramientas se examinaron para determinar la evidencia de residuos de plantas, en particular granos de almidón y fitolitos (cuerpos de sílice que poseen las plantas). De las 14 herramientas de piedra analizadas, 11 tenían granos de almidón de maíz en las superficies de trabajo y dos tenían fitolitos de esta planta.
Los coprolitos (material fecal conservado) proporcionan la mejor evidencia directa de la dieta prehistórica. Fueron 62 coprolitos analizados, de procedencia humana y de diversos animales. De todos estos, 43 muestras (69%) presentaron granos de almidón, fitolitos u otros restos de maíz. Por otro lado, aquellos que fueron de procedencia humana, 23 presentaron restos de maíz, siendo la segunda planta más común, el camote. Los coprolitos también mostraron que los peces, principalmente la anchoveta, proporcionó la proteína en la dieta, pero no la fuente de caloría.
Los investigadores concluyeron que la prevalencia de maíz en contextos múltiples y en varios sitios indica que este cultivo alimenticio domesticado fue cultivado ampliamente en la región, constituyendo una parte importante de la dieta local, y no se utilizó sólo en ocasiones ceremoniales. La investigación en última instancia, confirma la importancia de la agricultura en el suministro de una sólida base económica para el surgimiento de las sociedades complejas y centralizadas, tal como ocurrió en otras partes del mundo.
Todo el trabajo botánico realizado en este proyecto se llevó a cabo en el Laboratorio de Palinologia y Paleobotánica (LPP) de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, bajo la dirección del Prof. Biólogo Luis Huamán. El análisis de los restos microbotánicos se realizó en colaboración entre los miembros del LPP, especialmente Cindy Vergel, (egresada de la UPCH y ex tesista del LPP), David Goldstein ( National Park Service) y Karl Reinhard (Universiy of Nebraska Lincoln). El proyecto es co-dirigido por los Doctores Jonathan Haas y Winifred Creamer ( Northern Illinois University), con financiamiento de la Fundación Nacional de Ciencia de los Estados Unidos, en el marco del convenio UPCH-Field Museum of Natural History.

Fuente: http://www.ciencias.pe/25-03-13/el-ma%C3%ADz-fue-parte-de-la-dieta-humana-hace-5-mil-a%C3%B1os-en-per%C3%BA

viernes, 22 de marzo de 2013

Rastrean genéticamente el origen de los incas y otras poblaciones nativas del Perú.



Un equipo de investigadores de las Universidades San Martín de Porres y Minas Gerais de Brasil, está trabajando en el rastreo genético del origen de las poblaciones nativas del Perú.
El trabajo consiste en el estudio de los marcadores maternos, obtenidos del ADN mitocondrial, así como los paternos, obtenidos del cromosoma y, para identificar la herencia de madre a madre o padre a padre por cientos de generaciones. Estos resultados se comparan con datos de otros estudios de marcadores adicionales con el cual se determina el grupo étnico al que pertenecen los sujetos estudiados. Este proceso implica la comparación de variantes del léxico genético que permite agrupar por ejemplo europeos, africanos, asiáticos y amerindios, así como sus subdivisiones de linajes hasta llegar a identificar sus ramificaciones.
El equipo de trabajo que ya cuenta con información de más de 1000 peruanos, se ha propuesto llegar a los orígenes de los Incas, Uros, Lamistas, poblaciones Arawacs y Moche, así como pretenden elaborar un catálogo de variantes genéticas a partir de los apellidos originarios de la costa, los andes y la amazonía.
Los detalles de esta investigación se darán a conocer durante la Conferencia: "Origen, Migración y Árbol Genealógico de las Poblaciones Nativas del Perú trazado por la Genómica", que estará a cargo del doctor José Sandoval, quien es especialista en genética de poblaciones y ha trabajado con grupos nativos de todo el Perú. Sandoval es doctor de la Universidad Federal de Minas Gerais de Brasil, con una maestría y título de Genetista de la Academia de Ciencias de Moscú, Rusia.

Fuente: Lista de arqueólogos en la red

martes, 26 de febrero de 2013

Investigadora decodifica lenguaje de los incas

Investigadora Silverman decodifica lenguaje pictográfico de los incas
por Victor Alvarado
Hazaña científica e histórica ha sido lograda por antropóloga Silverman luego de más de 30 años de investigaciones. Una verdadera proeza científica e histórica ha consumado la antropóloga Gail Silverman al haber culminado en el Cusco, luego de más de 30 años de investigaciones en telares prehispánicos e incas, la identificación y decodificación de 28 motivos incas que funcionaban como la escritura pictográfica de los incas, tarea que ha realizado viviendo en comunidades quechuas, investigado en repositorios o archivos nacionales e internacionales y revalorando pesquisas de sus predecesores en este tipo de investigación que enaltece a la historia del antiguo Perú. A continuación sus declaraciones.
¿Qué entrega haces a la investigación histórica nacional con tu libro “The signs of Empire. Inka Writting (Los signos del Imperio. Escritura de los Incas)? 
He demorado más de 30 años trabajando en diversos lugares del antiguo Tahuantinsuyo, al final de los cuales creo haber conseguido la identificación y decodificación de 28 motivos incas que funcionaban como la escritura pictográfica que empleaban hasta antes de la llegada de los españoles.
¿Cómo has hecho para internarte en una investigación en el mundo quechua con tu formación anglo-sajona?
Desde muy joven sentí un llamado para integrarme y estudiar la “escritura pictográfica de los incas” y es lo que hice en Francia, al estudiar quechua en París con mis profesores Abdón Yaranga Valderrama, desde 1975 a 1978, y Jacqueline Weller, de 1981 a 1982.
El manejo del quechua no era el único requisito que necesitabas para entrar a esta larguísima investigación.
Efectivamente, necesitaba un lenguaje no alfabético, en este caso el idioma chino elemental, para entender como las pictografías también se relacionan con el lenguaje del quechua, es así que estudié chino mandarín en Lima con Inés Chullén, Paulina de Jong y Kitty Ren entre 1993 y 1995. Fue mi manejo del chino elemental el que me permitió contestar la pregunta: “¿Cuál fue la naturaleza del quechua antes de la llegada de los españoles?”.
¿Podría contestar esta pregunta?
En mi trabajo demuestro que hay una relación estrecha entre la forma geométrica del “ tocapu” y el quechua. La forma específica en que un tocapu es representado se relaciona con la gramática quechua en forma de sufijos específicos.
¿Puede dar algunos ejemplos?
Por ejemplo, un nombre plural se representa por una forma hecha en serie indicando el sufijo plural –kuna. O unas líneas dirigidas a la izquierda o la derecha que indican los pronombres personales mí o tú y los conceptos andinos de la suma y resta.
¿Qué símbolos o imágenes conforman las llamadas formas geométricas?
La formas geométricas incluyen los rombos simple, bipartido y tripartido, cuadros dentro de cuadros, la T, un diagonal con puntos en cada terminación, rectángulos negro o rojo, tipos diferentes de rayas, entre otros.
¿Y las formas figurativas?
Incluyen al ser humano, animales como el puma, plantas como el maíz e insectos como la mariposa.
¿Estas formas dónde se encuentran expuestas, depositadas o grabadas?
Estas formas o motivos se encuentran grabados en los textiles, la cerámica, madera, muros de adobe y metales.
¿Qué motivos están expresados en las formas geométricas figurativas?
Los motivos o imágenes contenidos en las formas geométricas y figurativas provienen o son tomados de la naturaleza. Ejemplo, las puntas de los cerros o montañas están expresadas por una serie de triángulos. Otras, igualmente tomadas de la naturaleza, son la forma de una piedra o una línea recta que marca el recorrido de un río, también los objetos o construcciones, como una casa, una edificación ceremonial, un canal de irrigación o un campo agrícola.
¿La combinación de estas formas traducen en el caso de los habitantes del Antiguo Perú, el llamado “Lenguaje Pictográfico de los Incas”?
Es cierto, la característica principal de la escritura prehispánica es el uso de las formas geométricas y figurativas, de la misma manera, reitero que la escritura china y egipcia, y en el caso del Imperio de los Incas denominamos “tocapu”.
¿La representación pictográfica “ tocapu” es exclusiva de los incas?
No solo de los incas, sino también de las culturas prehispánicas. Por ejemplo, hay “tocapus” compuestos por una serie de gradas que fueron de uso común en la cultura moche. En el período Inca, el “tocapu” escalonado fue tejido en el uncu (vestimenta) Inca cubierto por unidades de tocapus diferentes.
¿Cuál es la diferencia de tu trabajo con la de los investigadores anteriores?
Creo, por primera vez, haber establecido las reglas para decodificar los tocapus y he llegado a la conclusión, así lo muestro en mi libro, de que existen varias reglas. Por ejemplo, que cada tocapu tiene un nombre en quechua basado en su forma, también que el damero formado por líneas horizontales y verticales que se cruzan es llamado “rurukuna” (semillas), entre otros.
¿Podrías mencionar uncus (superficies textiles o cerámicas o metálicas) célebres por sus tocapus?
Hay muchos, los he estudiado, así los expongo en mi libro, como la pintura del rey Inca Yupanqui, existente en el expediente Cacique Cusiqanqui de los Pacajes, infinidad de vasos keros, de tejidos, la Llave Inca Tocapu, de John Rowe, la túnica inca de Dumbarton Oak (Instituto de la U. de Harvard) , que es un uncu, a mi criterio.
¿Podrías explicar los contenidos de la escritura pictográfica china?
Sus caracteres son imágenes estilizadas de un objeto concreto en el que se juntan los tres elementos de un lenguaje concreto: el sonido, el significado y la imagen visual.
¿Es el mismo caso de la escritura pictográfica de los incas?
Así es. Aquí un solo “tocapu” engloba una imagen visual, un sonido y un significado.
¿Cómo has realizado el grueso de tu investigación?
Mis investigaciones están basadas en la tradición textil del Cusco con relación a los “tocapus” incas, que realicé desde 1970 hasta el 2007, en la localidad de Q´ero, que mantiene la tradición textil más antigua con relación a otros pueblos y que sus habitantes llaman “Qheswa Pallay”.
¿Cómo puede resumir su experiencia de vida con los habitantes del pueblo Q´ero?
Mi experiencia de vivir con los Q´eros me enseñó que los quechuahablantes perciben su mundo compuesto de formas geométricas.
¿Y los estudios sobre la materia legados por investigadores anteriores?
Estas herencias han sido determinantes en mi trabajo, pues he sido ayudada por la identificación de otros tocapus incas realizados por los cronistas como Santa Cruz Pachacuti Yamqui, Avila y Guamán Poma de Ayala.
En mi investigación han estado presentes los importantes estudios de Victoria de la Jara, William Burns, Tom Zuidena, Denis Arnold, Juan de Dios Yapita, la lista en verdad es larga. 
Perfil de la antropóloga Gail Silverman
Reside en el Perú hace más de 30 años investigando la escritura de los incas, gracias al apoyo del Ministerio de Educación de París, apoyo de la U. de Utah, Banco Central de Reserva, y de peruanos ilustres como Santiago Antúnez de Mayolo, Javier Rocha de la Mariew, Pablo Macera, Blanca Varela, Gabriel Escobar, entre otros. Fuente: Diario La Razón

Fuente: http://elmirador.pe/actualidad/especiales/3025-investigadora-decodifica-lenguaje-de-los-incas.html