viernes, 31 de octubre de 2014

¿Era Cleopatra tan bella como se cree?

Cleopatra
Cleopatra siempre ha sido conocida por su gran belleza e incluso llegó a inspirar numerosas obras de arte durante miles de años, llegando a seducir a dos de los más poderosos líderes romanos, Julio César y Marco Antonio.
Dos siglos después del reinado de Cleopatra, Dión Casio, historiador romano, la describe como a una mujer de incomparable belleza. Sin embargo, el historiador griego Plutarco sostiene que no hay una buena razón para mantener la certeza de que su belleza fuera tan impresionante como cuentan.
No hay un busto que pueda atribuirse inequívocamente al cuerpo de Cleopatra pero tenemos imágenes de su aspecto como, por ejemplo, en las antiguas monedas. Las figuras que muestran estas imágenes representan a Cleopatra como una mujer con nariz prominente y varonil, pero esto puede deberse a que se intentaba mostrar un cierto parecido masculino para ayudar a su propaganda política y favorecer de ese modo su papel en el gobierno como joven reina.
También hay que tener en cuenta que lo que hoy entendemos por belleza puede ser muy distinto a lo que en otros tiempos significaba ese mismo concepto. Un ejemplo de ello lo tenemos en las representaciones griegas en las que se muestra a una mujer a la cual en la sociedad moderna le aconsejaría bajar de peso. Debido a todo esto, cuestionarse si Cleopatra fue hermosa sería inútil, ya que el concepto de la belleza es relativo y depende de los ojos de la cultura con que se mire.
Dión Casio y Plutarco coinciden a través de sus escritos en que Cleopatra tenía una voz dulce y poseía la facultad de, mediante un gran discurso, agradar y persuadir a todo aquel que se encontrase a su alrededor. Quizás no debamos buscar su belleza en lo físico sino en lo intelectual, en su carácter y al parecer también en su tono de voz. Gracias a su ingenio, encanto y osadía no solo cautivó a dos de los hombres más poderosos del mundo, sino que también ha logrado permanecer como el ideal de belleza a través de los siglos. 

Fuente: http://www.mdzol.com/nota/564785-era-cleopatra-tan-bella-como-se-cree/

jueves, 30 de octubre de 2014

La verdadera enfermedad ósea que padecieron Ramsés II y otros faraones egipcios

La espondilitis anquilosante es una enfermedad que causa inflamación en las articulaciones de la columna vertebral y se pensaba que afectó a diversos miembros de familias de la realeza en el Antiguo Egipto. Ahora un nuevo estudio rebate esta afirmación, encontrando en su lugar una dolencia degenerativa de la columna vertebral, llamada hiperostosis esquelética idiopática difusa, en momias de la realeza egipcia de la Decimoctava Dinastía y hasta principios de la Vigésima.
La espondilitis anquilosante forma parte de un grupo de enfermedades inflamatorias que afectan a mucha gente en el mundo; según algunos estudios, aproximadamente al uno por ciento de la población. Solo en Estados Unidos, la cifra de afectados de más de 15 años de edad se calcula en 2,4 millones. La más habitual en esta familia de enfermedades reumáticas es la espondilitis anquilosante, que causa dolor y agarrotamiento en la espalda, y puede llevar a la fusión entre huesos de la columna vertebral.
En la hiperostosis esquelética idiopática difusa, el endurecimiento de ligamentos a lo largo de las vértebras de la columna vertebral ocasiona agarrotamiento en la parte alta de la espalda, y puede afectar a otras articulaciones en el cuerpo. Si bien la hiperostosis esquelética idiopática difusa puede parecer similar a la espondilitis anquilosante, es de tipo degenerativo y no de tipo inflamatorio.
En investigaciones previas para las que se utilizaron imágenes de rayos X, se obtuvieron resultados que parecían indicar que tres faraones (Amenhotep II, Ramsés II, y su hijo Merenptah) mostraban señales de espondilitis anquilosante. En el actual estudio, llevado a cabo por la Dra. Sahar Saleem, de la Escuela Kasr Al Ainy de Medicina en la Universidad de El Cairo, Egipto, y el célebre egiptólogo Zahi Hawass, antiguo director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, se utilizó tomografía computerizada, una tecnología de toma de imágenes más sofisticada, para estudiar trece momias de la realeza egipcia del período 1492-1153 a. C. y determinar si estaban presentes signos de espondilitis anquilosante o de hiperostosis esquelética idiopática difusa.
Se descartó una diagnosis de espondilitis anquilosante debido a la ausencia de los rasgos indicativos, mientras que se detectó la presencia de señales claras de hiperostosis esquelética idiopática difusa en cuatro faraones (Amenhotep III, de la Decimoctava Dinastía; Ramsés II, su hijo Merenptah, y Ramsés III, desde la Decimonovena Dinastía hasta principios de la Vigésima).
El equipo de investigación tuvo en cuenta que el proceso de momificación puede a veces inducir cambios en la columna vertebral.

Fuente: http://noticiasdelaciencia.com/not/11727/la-verdadera-enfermedad-osea-que-padecieron-ramses-ii-y-otros-faraones-egipcios/

miércoles, 29 de octubre de 2014

La Gran Esfinge se hace un 'lifting'

Cuerpo de león y testa de faraón, la Gran Esfinge ha permanecido durante más de cuatro milenios agazapada al pie de la meseta de Giza. El guardián de las majestuosas pirámides que se yerguen unos metros más arriba ha sobrevivido a la erosión del viento, las prácticas de tiro de soldados extranjeros o las hogueras del fanatismo. Desde hace algunas semanas unos andamios metálicos se elevan por su rostro mutilado en busca de cura para pecho y cuello, las partes más dañadas de su esqueleto.
"La zona más débil se concentra alrededor del pecho y el cuello. El objetivo es añadir más mortero en esas áreas y reemplazar algunos bloques de la parte norte de la estatua para proteger la piedra madre", relata a EL MUNDO desde la falda del gigante el egiptólogo Mansur Breik, director del Medio Egipto del ministerio de Antigüedades. Todo en su figura de félido acostado resulta colosal: se alza por encima de los 20 metros; unos 57 metros separan sus garras delanteras de la cola y solo la cabeza mide 5 metros.
Su última restauración tuvo lugar en octubre de 2010, unos meses antes de que la agitación política sacudiera la tierra de los faraones. Desde entonces, la Gran Esfinge -plantada a unos 350 metros al sureste de la Gran Pirámide- había permanecido alejada del quirófano suspirando ante la esmirriada legión de turistas que se aventuró por su árida geografía. Hace tres años -explica Breik- el nivel de agua subterránea, que amenazaba sus cimentos, fue controlado. "El plan logró rebajar el nivel unos siete metros. La Gran Esfinge, como el resto de la necrópolis de Giza, es un monumento estable", apostilla.
Un buen estado de salud que también despacha para la faz de la escultura, carcomida por el paso del tiempo, la ira dogmática de un musulmán sufí y las prácticas de tiro de -según la versión- mamelucos, tropas de Napoleón o soldados británicos. "La cara se halla en buenas condiciones. Su estructura es sólida y muy estable", advierte el arqueólogo. Admirada ya por los viajeros de la antigüedad, fue adorada en tiempos más modernos como encarnación del dios Horemajet (Horus en el horizonte) o Harmaquis, como la conocían los griegos.
A unos metros de donde el experto salmodia a la talla -"Es la estatua más importante tallada en la Historia antigua, una obra maestra del Antiguo Egipto", dice-, un puñado de obreros ataviados con "galabiya" (túnica) blanca cincela los bloques de caliza para reforzar uno de los costados del animal herido. "Estamos realizando la restauración con la misma tecnología de antaño. Somos un equipo de egipcios con las herramientas empleadas por los antiguos egipcios", presume Jairat Abderramán, el "mudir" (director) de una restauración que necesitará dos meses para acometer el "lifting".
Esculpida durante la cuarta dinastía (2.600-2.500 a.C.), la esfinge se halla recostada en la cantera usada por los arquitectos del faraón Kefrén -cuyas facciones heredó la estatua tocada por una corona (nemes) y una serpiente (ureus)- para edificar el cercano templo del valle, inconcluso y posiblemente jamás utilizado. Está labrada en un saliente rocoso dejado intencionadamente durante la extracción de la piedra y durante su milenaria existencia ha sufrido incontables remozados y terapias, no todas favorables.
La primera expedición fue auspiciada por el monarca Tutmosis IV (1.400-1.390 a.C.). Y sufrió modificaciones durante el reinado del ubicuo Ramsés II (1.279-1.213 a.C.) y la dinastía XXVI (685-525 a.C.) a fin de apuntalar su estructura. En época romana, algunos bloques fueron sustituidos por una caliza blanda y friable. En la década de 1980, la restauración sustituyó los arreglos anteriores rellenando algunas hendiduras con cemento, lo que provocó el derrumbe de uno de los hombros.
El lavado de cara más ambicioso concluyó en 1998. Durante una década, se eliminó el cemento y el yeso que habían maltratado al león orientado hacia el oriente. Curtido en aquella restauración, el anciano picapedrero Said Hasan se mueve ágil por las paredes de la esfinge, apodada en árabe "Abu el Hol" (padre del miedo). "Era el trabajo de mi padre. Fue él quien me enseño a esculpir y reparar estatuas. Me gusta tallar la piedra, recogerla y hablar con ella. Y lo sigo haciendo con 75 años", narra en un receso de la tarea.
Como decano de la cuadrilla de obreros, se encarga de sentar cátedra e indicar el corte de los nuevos sillares. "Adoro a la esfinge. Cada una de sus miles de piedras guarda una historia", confiesa Said. En las garras delanteras, sin ir más lejos, una estela de granito revela el sueño del faraón Tutmosis IV: se le apareció Kefrén y le ordenó que lo liberara de las arenas que lo sepultaban. Solícito, el monarca construyó un muro para contener las dunas.
Los griegos la llamaron "esfinge" (derivado de una palabra que significa "el que estrangula") y vocearon leyendas como las de una despiadada estatua que solo libraba de la muerte a aquellos capaces de descifrar sus enigmas. Incluso para el septuagenario que alivia ahora su lomo pétreo, la esfinge y su cavilar en mitad de un desierto ahogado por el ladrillo están henchidos de misterio. "No he descubierto sus enigmas. Solo sé que aquí tengo buenos recuerdos y que suelo soñar con ella tras un día de trabajo", murmura.

Fuente: http://www.elmundo.es/ciencia/2014/10/17/5440dff2268e3e62718b456c.html

martes, 28 de octubre de 2014

Otra teoría sobre la construcción de las pirámides de Giza

Otra teoria construccion piramides Giza
La construcción de las pirámides de Giza siempre ha sido motivo de especulación y polémica, dando origen a teorías tan variadas como estrambóticas. Finalmente parece que los arqueólogos se han puesto de acuerdo en que los enormes bloques de piedra arenisca traidos de canteras más o menos lejanas se iban superponiendo sucesivamente mediante una serie de rampas. Aclarado lo principal, llega el turno de entrar en detalles.
Y ahí es donde van brotando nuevas propuestas. Una de ellas acaba de formularla un equipo de científicos holandeses, según los cuales, los bloques, en efecto, se arrastraban hasta la obra sobre trineos pero usando un material de lubricación diferente al que se pensaba. Así, en vez de esas rampas de arena seca, que, dicen, dificultaría el arrastre de unas piezas que llegaban a alcanzar dos toneladas y media, los antiguos egipcios habrían usado más bien arena húmeda.
¿Por qué? Porque ésta reducía drásticamente la fricción bajo los patines del trineo y facilitaba que los obreros encargados de tirar de las sogas o empujar invirtieran menor esfuerzo, no sólo en colocar la piedra sino también en retirar luego dicho trineo. La clave, según los holandeses, es conseguir la adecuada relación de arena y agua: demasiado líquido podría provocar el deslizamiento del trineo hacia atrás.
Una pregunta lleva a otra: ¿cómo llegaron a esa idea si, lógicamente, no se conserva ningún escrito técnico de entonces? La respuesta está en los frescos descubiertos en una tumba del siglo XIX a.C, que muestran a trabajadores vertiendo el líquido elemento delante de un bloque. Los expertos holandeses se pusieron manos a la obra para intentar reproducir el sistema a escala, siguiendo la metodología del antiguo Egipto, y lo consiguieron.
La cuestión de la técnica de construcción de las pirámides apasiona a los investigadores desde hace mucho. Tanto que un artículo de 1965 de la revista Archeology explicaba que el tema ya se debatía en la Grecia clásica. Así se fue pasando por diferentes propuestas, algunas de las cuales hablaban de grúas y rodillos, pero no sería hasta 2003 cuando se sugirió el uso de agua mezclada con arena para lubricar el terreno.
Dicho artículo pasó más bien desapercibido; si ha vuelto a la actualidad ha sido gracias a que el equipo holandés ha ido un paso más allá poniéndolo en práctica. Aunque lo más correcto sería hablar de equipos, en plural, ya que se establecieron varios, cada uno dedicado a un aspecto concreto: físicos e ingenieros se centraron en la mecánica de fluídos mientras que los egiptólogos se dedicaron a interpretar las cuestiones arqueológicas de las pinturas mencionadas.
Al combinar ambas experiencias dieron respuesta a un enigma de cuatro mil años de antigüedad.

Fuente: http://www.labrujulaverde.com/2014/10/otra-teoria-sobre-la-construccion-de-las-piramides-de-giza#prettyPhoto

domingo, 26 de octubre de 2014

Hallan un papiro con la referencia más antigua a la Eucaristía

Papiro de la Biblioteca John Rylands
Un equipo de científicos de la Universidad de Manchester han identificado un antiguo papiro como el documento que contiene la referencia más antigua, hallada hasta ahora, a la liturgia cristiana de la Eucaristía. El escrito, que data de unos 1.500 años, contiene algunas de las primeras referencias documentadas sobre la Última Cena y el maná.
La autora principal del estudio, Roberta Mazza, encontró este papiro mientras trabajaba con miles de fragmentos de documentos históricos inéditos que se conservan en las bóvedas de la biblioteca de la universidad. "Se trata de un importante e inesperado descubrimiento, ya que es uno de los primeros documentos encontrados en los que se hace referencia a la Eucaristía --la Última Cena--", ha explicado.
A su juicio, el hallazgo arroja nueva luz sobre el cristianismo primitivo, ya que el documento se elabora sólo 300 años después de que el emperador romano Constantino se convirtiera a la religión. Además, el texto muestra cómo los cristianos adoptaron una antigua práctica egipcia de usar amuletos para proteger al usuario contra los peligros y como mantienen la práctica de escribir liturgias en pedazos de papiro de sociedades anteriores.
En este caso, los cristianos reemplazaron las oraciones a los dioses egipcios y greco-romanos con extractos de la Biblia. El texto es una original combinación de pasajes bíblicos, incluyendo el Salmo 78: 23-24 y Mateo 26: 28-30, entre otros.
La investigadora ha declarado a 'phys.org', que, "aunque no se sabe casi nada sobre el propietario de documento, se cree que podría haber sido de un residente de la aldea Hermoupolis (el-Ashmunein)".
"Es doblemente fascinante porque el fabricante amuleto sabía claramente la Biblia, pero cometió un montón de errores. Algunas palabras están mal escritas y otras están en el orden equivocado. Esto sugiere que él estaba escribiendo de memoria en lugar de copiarlo", ha explicado Mazza.
La experta se ha mostrado "emocionada" por este descubrimiento que, según ha señalado, demuestra que el conocimiento de la Biblia estaba más arraigado en el Egipto del siglo VI d.C. de lo que se creía".
El texto completo del papiro es: "Temer todos a quien reinará sobre la tierra. Que las naciones y los pueblos sepan que Cristo es nuestro Dios. Porque él habló y ellos comenzaron a ser, él mandó y ellos fueron creados; él puso todo bajo nuestros pies y nos libró de la voluntad de nuestros enemigos. Nuestro Dios preparó una mesa en el desierto sagrado y dio maná de comer para un nuevo pacto: el cuerpo inmortal del Señor y la sangre que Cristo derramó por nosotros en la remisión de los pecados".

Fuente: http://www.europapress.es/ciencia/ruinas-y-fosiles/noticia-hallan-papiro-referencia-mas-antigua-eucaristia-20140902124831.html

viernes, 24 de octubre de 2014

Los jeroglíficos desconocidos del faraón Mentuhotep II

El robo de tumbas es un pasatiempo nacional de los habitantes del valle del Nilo desde siempre, como se sabe desde que W. M. F. Petrie encontrara tumbas predinásticas intactas desde hacía cinco mil años... excepto por el pequeño detalle de haber sido saqueadas a los pocos días de la inhumación. Los egipcios saben que viven rodeados de una riqueza enterrada que no beneficia a nadie, más allá de la intangible satisfacción que gracias a ella experimenta el difunto. Con completa lógica -en especial cuando las circunstancias económicas son tan adversas como las actuales-, la búsqueda de los tesoros que les proporcionen algún desahogo económico se vuelve una prioridad.
Necrópolis de la que fuera capital de Egipto durante las dos primeras dinastías, Abydos nunca perdió relevancia, en especial cuando se identificó la tumba de uno de los faraones tinitas con el mausoleo del dios Osiris. Esto convirtió a la ciudad en un lugar de peregrinación obligada y la llenó de cenotafios.
En la actualidad, su monumento más relevante -al menos desde el punto de vista de los turistas- es el grandioso templo de Sety I, ante el cual hay una gran explanada flanqueada a ambos lados por el batiburrillo de casas que forman el poblado moderno. Hace pocas semanas, apareció en una de sus angostas callejas un agujero que llamó la atención de las autoridades egipcias.
Y con razón, pues al estudiarlo se dieron cuenta de que era resultado de las excavaciones clandestinas que se estaban realizando en el sótano de una de las casas cercanas. Se había producido un fenómeno de "subsidencia", como lo llaman los geólogos: al sacar tierra en un punto, el hueco hace que el terreno circundante se hunda paulatinamente.
El agujero que condujo a la capilla desconocida con los jeroglíficos
La gran sorpresa se produjo cuando, al estudiar el agujero, el equipo supervisado por Gamal Abd El Nasser (director del Servicio de Antigüedades en Sohag) comprobó que conducía a una desconocida capilla mahat de Montuhotep II. A más de dos metros bajo tierra y alejada apenas 150 al noreste del templo de Sety, acababa de aparecer el cenotafio del faraón que reunificó el valle del Nilo tras la disgregación política del Primer Período Intermedio. El hallazgo es muy relevante, porque excepto por su templo funerario en Deir el-Bahari y una capilla en Dendera, del resto de sus construcciones sólo se conocen fragmentos.
Las paredes de la capilla están cubiertas de textos jeroglíficos en relieve de gran calidad, aunque por desgracia afectados por la humedad. La nueva capilla se extiende varios metros por debajo de una casa cercana, dotada en 1935 de una fosa séptica... cuyo contenido ha terminado por filtrarse y afectar a los relieves. De modo que ahora los arqueólogos y restauradores del Servicio de Antigüedades que se encargan del descubrimiento: Ashraf Abd El Aal Okasha, Yasser Abd El Razik y Ayman Damarany se están encargando de desmantelar la fosa séptica, limpiar la capilla y restaurar sus paredes para interrumpir su deterioro.
El paso siguiente será copiar sus inscripciones con todo detalle, porque no se sabe qué tipo de nueva información histórica podrían proporcionarnos sobre este rey. El objetivo de las capillas mahat es muy claro: dotar a su dueño de un monumento funerario cercano al enterramiento de Osiris; un punto donde pudiera ser recordado para la eternidad y recibir ofrendas.
Precisamente, uno de los sistemas que tenían los egipcios para presentarse al mundo era hacer un recuento de sus logros en un texto autobiográfico dentro de su tumba. De modo que si tenemos la suerte de que eso es lo que Montuhotep II decidió hacer en esta capilla, podemos encontrarnos con algunas agradables sorpresas.
Por desgracia, resulta igual de probable que los textos se limiten a innumerables repeticiones de distintas ofrendas de invocación, es decir, la consabida hetep-di-nesu: "Una ofrenda que el dios otorga consistente en mil panes, mil aves...", acompañadas de algunas frases de alabanza a los dioses.
No obstante, no perdamos del todo la esperanza, porque tumbas cercanas, como la de Weni, del Reino Antiguo, contienen maravillosas autobiografías que quizá despertaran el instinto imitador de Montuhotep II. Lo que sí va suponer un trabajo delicado van a ser los futuros intentos por desmantelar la capilla, sin destruirla y evitando que las casas de alrededor se derrumben encima...

Fuente: http://www.elmundo.es/la-aventura-de-la-historia/2014/09/01/54043797e2704e460f8b456e.html

jueves, 23 de octubre de 2014

Los restos de la primera gran guerra, hace 13 mil años

Jebel sahaba
En la orilla occidental del Nilo, en Jebel Sahaba (Sudán del Norte), docenas de esqueletos humanos están siendo analizados y estudiados por los investigadores. La mayoría presentan heridas de flechas y parecen ser las víctimas de la primera guerra a gran escala conocida, que se habría librado en el lugar hace unos 13000 años.
Durante los dos años que llevan en marcha las excavaciones por parte de antropólogos de la universidad francesa de Burdeos, se han podido localizar varias decenas de impactos de proyectiles como saetas o dardos, e incluso fragmentos de las mismas en los propios huesos de los esqueletos.
Las investigaciones en el lugar datan ya de los años 60, pero ahora se han encontrado muchos más restos y evidencias. El cementerio fue descubierto en 1964 por el arqueólogo norteamericano Fred Wendorf, y ahora se está examinando de nuevo con la tecnología actual, lo cual está arrojando algunas sorpresas.
Algunos materiales incluso se pueden ver ya en el British Museum desde hace un mes, como parte de la nueva galería dedicada a Egipto.
Lo que más ha sorprendido a los investigadores es que las causas de la guerra parecen haber sido raciales o étnicas, y que los ataques se prolongaron durante varios meses o incluso años. Las víctimas han sido identificadas como sub-saharianos, mientras que la identidad de sus atacantes continúa siendo un misterio.
La época en que se produjo la guerra padeció un severo cambio climático, con escasez de recursos y agua, lo cual puede haber sido la causa del enfrentamiento. Los pozos se secaron, la vegetación retrocedió y los animales escaseaban, habiendo emigrado hacia lugares con mayor suministro de agua como el Nilo. Es lo que se ha llamado el período Dryas Reciente.

Fuente: http://www.labrujulaverde.com/2014/08/los-restos-de-la-primera-gran-guerra-hace-13-mil-anos

miércoles, 22 de octubre de 2014

Descubren a 300 m. de la Gran Pirámide de Giza pinturas en la tumba de un sacerdote

La pintura mural con más de 4.300 años de antigüedad muestra escenas cotidianas de la vida, incluyendo los barcos que navegaban hacia el sur por el río Nilo, una batida de caza de aves en un pantano y un hombre llamado Perseneb que aparece representado con su esposa y el perro.
Mientras Giza es famosa por sus pirámides, el sitio también contiene campos de tumbas que se extienden hacia el este y oeste de la Gran Pirámide. Estas tumbas fueron creadas para los particulares que tenían diversos grados de rango y poder durante el Imperio Antiguo (2649-2150 a.C.), la edad en que se construyeron las pirámides de Giza.
La nueva pintura fue descubierta en 2012 por un equipo del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, que ha estado excavando las tumbas desde 1996.
Un descubrimiento sorprendente
Los científicos descubrieron la pintura cuando comenzaron la restauración de la tumba de Perseneb, un hombre que fue sacerdote y administrador, de acuerdo a las inscripciones de la tumba.
Su tumba, situada a 300 metros al este de la Gran Pirámide de Giza, contiene una sala de ofrendas, sala central y la cámara funeraria. Las tres habitaciones cuentan con 11 estatuas que muestran representaciones de Perseneb y miembros de su familia. La primera exploración la realizó en el siglo XIX el explorador alemán Karl Richard Lepsius y el egiptólogo francés Auguste Mariette. La tumba se cree que data de la V Dinastía, media o tardía (ca. 2450-2350 a.C.). La V Dinastía es un período de tiempo dentro del Imperio Antiguo.
"Conocida desde el siglo XIX, no podía presentar ninguna característica nueva primordial. Por lo tanto, fue una verdadera sorpresa descubrir una pintura del Antiguo Reino en la pared este de la sala central", escribió Maksim Lebedev, profesor en la Universidad Estatal Rusa de Humanidades, en un correo electrónico enviado a Live Science.
"La pintura fue hecha en una fina capa de yeso fino blanco, oscurecido por el hollín del siglo XIX y la suciedad. Actualmente solo se conserva alrededor del 30 por ciento de la escayola original", dijo Lebedev.
Desde el siglo XIX, el crecimiento y la industrialización de El Cairo ha dado lugar a problemas de contaminación en Giza. Y el hecho de que había gente viviendo dentro de la tumba, en algunos periodos (incluyendo la Edad Media), esto también dañó la pintura, dijo Lebedev.
Sin embargo, "ninguna de las escenas se han perdido por completo. Las trazas restantes permiten la reconstrucción de toda la composición", dijo Lebedev.
Escenas de la vida
La pintura reconstruida refleja la vida antigua. En la parte superior de la pintura hay imágenes de los barcos que navegan el río Nilo, sus velas apuntando al sur. Ellos "probablemente representan el regreso del titular del norte después de una peregrinación o la inspección de sus propiedades funerarias", dijo Lebedev. Las fincas funerarias eran una propiedad exenta de impuestos dada por el difunto para ayudar a apoyar a los descendientes sobrevivientes y el mantenimiento de su tumba.
"Dos registros en la parte inferior de la pintura, conservan representaciones de diversas escenas agrícolas: el arado, la siembra, y los pastores de ovejas sobre la semilla sembrada, también burros cargando gavillas de la era”, dijo Lebedev.
El cuadro también muestra una imagen de Perseneb, su esposa y lo que parece ser su perro. También hay una escena del pantano con un hombre en un barco que parece representar la caza de aves.
"Todas las escenas representadas tenían significados simbólicos importantes. La caza de aves en la marisma podría referirse a las ideas del renacimiento y la domesticación de las fuerzas caóticas", dijo Lebedev. "La secuencia agrícola completa en relación con los cultivos representa el evento más importante en la vida de la sociedad egipcia antigua", agregó. Además, la representación de los "barcos con las velas que van hacia el sur, es otro importante tema de la tumba, lo que refleja el alto estado de la persona."
Más descubrimientos por venir
El área que el equipo ruso ha estado excavando contiene una serie de tumbas que pueden contener pinturas murales desconocidas. El equipo ha encontrado evidencia indirecta de pinturas en algunas tumbas, como las paredes muy lisas y restos de yeso en la pared y la pintura, dijo Lebedev.
"Dado que muchas capillas excavadas en la roca del borde oriental de la meseta de Giza fueron excavadas con rapidez o simplemente se registraron  en la primera mitad del siglo XX, a veces sin documentación suficiente, y aún cubiertos con gruesas capas de yeso en bruto que dejaron los inquilinos posteriores que vivían en las tumbas, uno puede esperar que más pinturas se descubrirán en esta parte de la necrópolis."
La tumba de Perseneb fue parcialmente restaurada por la misión rusa en 2013. El trabajo fue apoyado por una donación de la "Thames Valley Ancient Egyptian Society" del Reino Unido.
Las reconstrucciones de pintura se publicarán, en su totalidad, en una publicación académica en el futuro. Las imágenes en Live Science muestran sólo algunas de las escenas reconstruidas.

Fuente: http://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/descubren-a-300-m-de-la-gran-piramide-de-giza-pinturas-en-la-tumb#.VEh1TsV5MhN

martes, 21 de octubre de 2014

Hallan lugar de culto dedicado a dios Osiris de hace 4.000 años en Egipto

Una pequeña construcción dedicada al culto del dios Osiris, que data de la enigmática dinastía faraónica XI (2150-1990 a.C.), ha sido descubierta por expertos egipcios en la ciudad arqueológica de Abidos, al sur de El Cairo.
La importancia del descubrimiento se debe a la escasez de piezas arqueológicas halladas del faraón Mentuhotep II en Abidos, informó hoy el ministro de Antigüedades, Mamduh al Damati.
La estructura de piedra caliza posee inscripciones de los títulos que ostentó en vida Mentuhotep II, del que poco se conoce, al igual que de su dinastía.
Este faraón quiso durante su reinado levantar construcciones en la ciudad santa de Abidos para expandir su influencia en el norte y su devoción a Osiris, destacó Al Damati.
El culto a Osiris fue unido a principios de la dinastía V (2.465-2.323 a. C.) al de la divinidad local de Abidos, identificada como Jenti Amanti, por lo que pasó a llamarse Osiris Jenti Amanti.
Los especialistas se dedican actualmente a labores de restauración para preservar las inscripciones de los muros de los efectos de la erosión causada por la salinidad y la filtración de aguas.
El hallazgo se produjo durante operaciones de limpieza que el Ministerio comenzó tras descubrir que habitantes locales intentaron excavar ilegalmente en busca de piezas arqueológicas en esta zona de Abidos, lo que causó un derrumbe.

Fuente: http://www.caracol.com.co/noticias/entretenimiento/hallan-lugar-de-culto-dedicado-a-dios-osiris-de-hace-4000-anos-en-egipto/20140701/nota/2300394.aspx

domingo, 19 de octubre de 2014

Encuentran más de una veintena de quipus en sitio arqueológico de Incahuasi

Foto principal
Más de una veintena de quipus en buen estado de conservación se ha encontrado en el complejo arqueológico de Incahuasi, en el valle del Cañete, al sur de Lima, informó Alejandro Chu, arqueólogo encargado de los trabajos en ese lugar.
El profesional indicó a la Agencia de Noticias Andina que desde que empezaron las labores de excavación, encabezadas por él y el especialista en temas del Tahuantinsuyo de la universidad de Harvard, Gary Urton, hubo varios hallazgos de interés.
Importancia
Chu manifestó que una de las peculiaridades del descubrimiento de los quipus es que no se encontraban en un contexto funerario, como ha sido en la mayoría de descubrimientos de esta clase de objetos.
En esta ocasión, los quipus han sido encontrados en un área dedicada al depósito. El especialista mencionó que su ubicación hace sospechar que cumplían fines administrativos.
También reveló que estos quipus tienen nudos de varios colores y son de diferentes dimensiones. El más extenso alcanza un metro, mientras que otro parece una libreta.
Comentó además que Incahuasi era un lugar de singular valor para el incanato en el sur de Lima.
Explicó que durante la expansión de Tahuantinsuyo, bajo el gobierno de Túpac Yupanqui, el imperio no tuvo problemas para someter o asimilar a los pueblos de Cañete, salvo uno: los huarcos.
En respuesta a ellos se construyó este complejo de grandes dimensiones que servía para mantener a raya a esta belicosa colectividad.
Cerámica
Señaló que además de estos objetos utilizados por los incas también se halló numerosa cerámica, así como otros tipos de piezas.
Destacó que la iconografía, en su mayoría, es muy distinta de la que era común en el Tahuantinsuyo y que corresponde a lo que era habitual para los pueblos de la zona.
También se encontraron mates con iconografía que representa insectos y aves, e incluso las colcas del lugar. Estas últimas piezas proporcionan mayor información sobre cómo se veía el complejo de Incahuasi durante la época del Tahuantinsuyo.
Datos
El complejo de Incahuasi ocupa 70 hectáreas y es el mayor ejemplo de arquitectura inca que se encuentra en el valle de Cañete, al sur de Lima.
De acuerdo con la conservadora del proyecto, Patricia Landa, la recuperación de cada quipu puede demandar entre dos días a una semana.
Entre los objetos rescatados también destacan huesos tallados usados como utensilios, así como orejeras de madera.
El gobierno regional de Lima y el Plan Copesco Nacional financian el proyecto.

Fuente: http://www.andina.com.pe/agencia/noticia-encuentran-mas-una-veintena-quipus-sitio-arqueologico-incahuasi-511577.aspx#.U62gp5RdUqM

sábado, 18 de octubre de 2014

Los arqueólogos han descubierto los restos de una epidemia en Egipto

Durante los trabajos en el Complejo Funerario de Harwa y Akhimenru, en la orilla occidental de la ciudad antigua de Tebas (actual Luxor) en Egipto, los arqueólogos italianos encontraron los cuerpos cubiertos con una gruesa capa de cal, usada históricamente como desinfectante y una hoguera con restos humanos donde quemaron a las víctimas de la plaga, informa LiveScience.
Los artefactos, fechados por los científicos en el III siglo d.C., coinciden con el momento en que una serie de terribles epidemias ahora llamadas "plaga de Cipriano" devastó el Imperio romano, que incluía a Egipto. Denominada así en honor a San Cipriano, obispo de Cartago y escritor quien describió la peste como una señal del fin del mundo, mataba a más de 5.000 personas al día solo en Roma, según el director del equipo de arqueólogos, Francesco Tiradritti. Todavía no se sabe exactamente qué enfermedad fue, pero los científicos suponen que se trata de un tipo de viruela o sarampión.
Los restos desenterrados recientemente en Luxor subrayan la potencia de la peste que, por supuesto, no acabó con el mundo, pero "debilitó seriamente el Imperio romano, acelerando su caída", explica el investigador. Tiradritti no encontró pruebas de que las víctimas recibieran ningún tipo de rito religioso durante su incineración. "Tenían que deshacerse de ellos sin perder tiempo", cuenta en una entrevista.

Fuente: http://actualidad.rt.com/cultura/view/131265-epidemia-fin-mundo-antiguo-egipto